‘Creed’ es la primera película relacionada con Rocky que no lleva su título y que tampoco fue escrita por Sylvester Stalllone.
Su director y guionista es Ryan Coogler, el mismo que nos deleitara y sorprendiera en su debut como director con ‘Fruitvale Station –el drama de la vida real sobre la muerte de un joven negro a manos de la policía de San Francisco.
Esta vez Coogler narra una historia con una tonalidad y sobre todo, con un nivel de interpretación y profundidad no propias del género.
Por su título, es fácil inferir, en particular para aquellos que han seguido la trayectoria de Rocky, que el film es acerca de otro boxeador, Adonis Creed, el hijo de Apollo Creed, el archirrival de Rocky Balboa en los tiempos de gloria de la vieja saga.
Y aunque esto es innegablemente cierto en gran medida, la historia no deja de ser también un homenaje o reminiscencia de un Rocky alguna vez casi imbatible, pero ahora solo, vulnerable y cada vez más disminuido.
Los orígenes de Rocky y Adonis son diametralmente opuestos: el primero en sus tiempos era un desarrapado que se hizo a sí mismo a través del boxeo, y Adonis, por el contrario, es un acomodado joven que decide abandonarlo todo para entregarse al cuadrilátero. Finalmente se convenció de que él como su padre, nació para pelear, y esta vez nada lo detendrá.
Como todo film de boxeo, ‘Creed’ no deja de ser genérico y predecible.
Sin embargo, cuenta no solo con una emocionante y convincente caracterización de Michael B. Jordan en el personaje central –el mismo actor de Fruitvale Station – sino también con un Sylvester Stallone innegablemente en su mejor caracterización en mucho, mucho tiempo.
Ahora bien, tan importante son las actuaciones como el enfoque simple, y delicado y emotivo tratamiento que de esta historia realiza el director Coogler. La puesta en escena del film es también notable no sólo por sus muy bien montadas coreografías y elevada adrenalina, sino además por unos impresionantes tiros de cámara sin corte o planos secuencia que ya quieran tener para si algunos directores veteranos.
Comentarios