No sólo los seis precandidatos están en alerta ante la llegada el próximo domingo 16 de octubre, del día escogido por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para la consulta, que aunque con características internas, estará abierta a un padrón de un poco más de seis millones de dominicanos.
Los partidos políticos están en posición de alerta y expectantes ante el resultado final que arroje esta consulta, que por primera vez, pone a la organización morada, ante el reto de escoger un candidato que los lleve a puerto seguro el próximo 2024 en las elecciones presidenciales.
Muchos esperan que la unidad y armonía que ha reinado en este proceso previo, sea solo pose y mediatismo, y que ese día al cerrar las urnas, a las 5 de la tarde y posteriormente inicie el conteo, el desenlace sea funesto, como aquella reunión de la Comisión Política del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 2013, un hecho bochornoso en el que los grupos de Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado, se enfrentaran a tiros y sillazos en la Casa Nacional, dejando al menos ocho personas heridas y una división partidaria latente.
Si algo ha distinguido a los peledeistas desde su fundación como organización política, bajo los ideales del profesor Juan Bosch, es su capacidad organizativa, educación y madurez para enfrentar los procesos propios de este tipo de organizaciones. Sin embargo, al leer a José Tomás Pérez, decir “el PLD ha sido penetrado por un tigueraje que se mueve alrededor de algunos precandidatos”, nos preocupa que estemos ante un posible desenlace, nunca antes visto en la historia del partido morado.
Los seis precandidatos están listos para el día D, y han manejado como discurso de campaña que aceptarán el resultado final. Ellos también saben que de los seis, sólo tres tienen oportunidades reales en la competencia: Margarita Cedeño, Francisco Domínguez Brito y Abel Martínez. Al parecer no hubo oportunidad para las alianzas.
Margarita parece mantener una amplia ventaja por encima de sus dos compañeros, de ser así y resultar ganadora, el proceso electoral del 2024 será más que interesante. Una mujer será candidata a la Presidencia por primera vez en RD de un partido con opción, en esta oportunidad ya sin Fernández, su esposo por más de 10 años y le tocará demostrar todo su carisma, popularidad y bagaje político, ante un león, evidentemente en pleno apogeo y listo para la pelea.
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