La niña Celeste Yanet Jiménez Cabral, es la cuarta de cinco hermanos, era un poco enfermiza, por lo que esa condición le permitió recibir mayor protección y cuidado de su madre. Por su misma condición de salud (asmática), no podía correr ni jugar mucho, aunque sus hermanos (cuatro) lo hacían, por lo que ella aprendió a aprovechar el tiempo leyendo, lo que se convirtió en su pasatiempo.
Dado al conocimiento que iba adquiriendo logró poner de manifiesto su visión para emprender siendo una jovencita entendía que podía ganar un dinerito extra enseñando a los niños del barrio que necesitan de refuerzos o ayuda para los estudios.
Esa niña, se convirtió en arquitecta y posteriormente en educadora en la Escuela Naval, años más tarde decidió dar el paso que la ha marcado, convertirse en policía activa. En el 2020 le encomendaron dirigir la Dirección de la Policía Especializada de Atención a la Mujer y Violencia Intrafamiliar, una misión a la que ha dedicado largas jornadas y muchos días.
Fruto de su desempeño, en el 2020 fue ascendida a general, aunque eso sólo ha sido un compromiso mayor para seguir aportando al país que la vio nacer y al que quiere seguir haciendo grandes aportes. Con ella conversamos en esta nueva entrega de Mujeres que Inspiran en La Crónica.
¿Cómo define su trabajo?
Dios me ha colocado en dirigir una dirección que toca un tema tan humano la protección de la mujer, trabajar y resolver conflictos y crear una comunidad de paz y yo quiero continuar aportando a mi país y para todo lo que Dios tenga previsto para mi.
¿Quién ha sido su inspiración?
Soy la cuarta de cinco hermanos, y tuve la bendición de ser la menor, porque mi hermana nació cuando yo ya tenía 7 años, a eso se agrega, que cuando era niña, uno se apretaba el pecho y pude desarrollar una relación de amor muy fuerte con mi madre, tenía un cuidado muy especial para mí, de mucha dedicación y amor y de mucha formación. Para los hijos agradecidos nuestro mayor referente es nuestra madre, la comparamos con la grandeza de Dios, por lo que representa. Mi madre, era una mujer con una integridad extraordinaria, a tiempo completo, tradicional, muy sabia, pero con un contraste de ingenuidad. Ese niño que uno no debe perder que nos motiva a inspirar a otros.
¿Porqué ingresa a la Policía?
Producto de mi desarrollo profesional, tenía un año y algo de graduada de arquitecta de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), ingresé bajo la premisa de una reforma educativa que se da en la institución del orden, en el 1993, como profesora de matemáticas y de historia del arte en la Academia para Cadetes. Me empiezo a integrar y le tomó un amor impresionante a la oportunidad que da servir,a la pasión de los cuarteles, y luego solicito que me hagan activa, comienzo a desarrollar la carrera policial, con énfasis en la parte educativa. Pasé por diferentes cargos y fui asumiendo rangos, creando experiencia y construyendo un perfil.
Es bueno que se sepa que la Policía Nacional es una carrera, y es una carrera profesional y da muchas oportunidades de desarrollo y de satisfacción personal.
Los sacrificios a lo largo de una carrera de 31 años.
No hay cosecha sin siembra y la siembra cuesta sacrificios, decisión, determinación, el resultado final que se puede ver hoy, que soy una general desde el 2022, gracias al Señor Presidente y al director de la Policía Nacional, esto es un día a día, lágrimas y decepción, en cualquier ámbito profesional, en cualquier tarea, siempre vamos a estar manejando altas y bajas, el tema es saber cuál es nuestro propósito.
Recuerdo que todo comenzó porque con el mayor general Jaime Marte Martínez, nos unió un vínculo de amistad y tuve la oportunidad de aportar muchas ideas y me di cuenta que mi tiempo estaba concentrado ahí,
¿Qué encontró en la Policía Nacional, que se quedó a tiempo completo?
En mi sentir estaba la necesidad de ayudar a los demás, yo estando en la UASD, en los horarios que me permitían tomé varias asignaturas de la carrera de sociología, y la Policía Nacional, fue el espacio que el Señor tenía diseñado para que mi vida se desarrollara.
La Policía me ha permitido muchas cosas, momentos de sacrificios y de satisfacción . Una carrera que pueda impactar a los demás también en el ámbito familiar como a los demás.
¿Siempre fue una mujer decidida?
Las personas no somos resultado de un momento, sino que somos la suma de muchos momentos, todo lo que haces en una determinada ocasión tienes la oportunidad de materializarlo en un solo propósito. Esa sumatoria de momentos que se consolida en un gran momento.
Entendía que yo era distinta, pero no egocéntricamente distinta, porque a pesar de situaciones que no eran color de rosas, como la cantidad de recursos que se necesitaban para la carrera, yo me volví muy creativa. Yo iba caminando por las calles y veía un material, un cartón, una tapita, me lo llevaba para hacer maquetas, porque no teníamos muchos recursos para poder hacer arquitectura.
¿Su familia tuvo que ver con su decisión de ser policía?
Vengo de una familia muy disciplinada, mi padre nos formó así donde los objetivos y tareas tenían que cumplirse sí o sí, aunque yo estaba en la UASD y con las corrientes ideológicas de la época, yo siempre fui muy creyente de Dios. Nunca me alejé de la iglesia, ni de mis principios y valores, cada vez que veía una mala práctica pensaba que no estaba bien y que no debía ser así. Muchas personas pasan por tu vida que te inspiran a ser mejor persona, es un ejercicio que debemos hacer siempre en nuestra escala de valor, que sí y que no podemos hacer.
¿Cuáles fueron los sacrificios de Yanet para convertirse en la general?
Muchos sacrificios van desde lo familiar, nosotros debemos estar prestos a los servicios, y hay momentos de crisis, de enfermedades, de compartir donde no estamos para la familia, sino, para el ciudadano, para el servicio. Sacrificios económicos, en momentos determinados.
Hay sacrificios de tiempo de descanso, de salud, muchas veces, hay sacrificios de libertad, porque en medio de la carrera, si lo hacemos correctamente, de acuerdo a nuestras leyes y reglamentos hay acciones que no debemos hacer.
Que todos tendremos en nuestros momentos unos sacrificios, es muy bonito ver el aguacate bonito listo para comer, sin embargo, lo importante es saber cómo estamos haciendo la siembra para que el resultado de esa cosecha sea el fruto de tanta calidad, esa cosecha es en el día a día, en el detalle, soy una persona de detalles.
Directora especializada de atención a la mujer y violencia intrafamiliar
Desde el 2020 es la directora de la unidad, muchos años involucrada con el tema, fue subdirectora primero y antes estuvo en la fiscalía del Distrito Nacional, “hemos impulsado una estrategia integral a raíz de la prioridad que le ha dado al tema este Presidente”.
La dirección tiene cobertura nacional, «hemos abierto con el apoyo del director de la Policía, 19 oficinas a nivel nacional, que atencionan de manera oportuna y a tiempo a la víctima de violencia, nosotros diariamente rescatamos de más de 12 mujeres por día, la atención al año sobrepasa a las 30 mil y más mujeres».
«Hemos logrado aumentar la efectividad de la cantidad de órdenes de arresto, de cada orden que se emiten todas las semanas, ejecutamos entre un 80 o 85 por ciento de las mismas, ya que lo que pasa con las penas depende del juez y lo que establece el Código Penal», comentó la general.
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