El prolongado reinado de Catalina la Grande (1729-1796) sirve de telón para esta miniserie biográfica de una mujer que alcanzó el trono tras ordenar el asesinato de su esposo Pedro III, apresando al sucesor y haciendo todo lo que fue necesario para gobenar durante 34 años, desconfiando de todos los de la corte, ganando batallas y expandiendo las fronteras rusas gracias a las guerras que libró a su favor por Grigory Potenkim.
Mujer convencida de su dominio sexual sobre los hombres que la cortejaban, la emperatriz Catalina II tuvo en el príncipe Grigory Potenkim el comandante en jefe que arrebató Crimea de Turquía en el 1776, tan solo por el hecho de que esta conquista le permitiría fortalecer el imperialismo ruso.
En cuatro capítulos, Philip Martin dibuja un cuadro difuso de una emperatriz que sobrevivió a la envidia, a los celos y a las amenazas latentes que matizaron su prolongada era. El realizador, asume como punto de partida la asunción de Catalina y va hilvanando los entresijos de la meteórica carrera de Potenkim, quien estará dispuesto a sobrellevar los caprichos románticos de la emperatriz, con el objetivo de seguir comandando las tropas rusas en el frente de batalla.
Más que por otros aspectos, «Catalina la Grande» se destaca por su minucioso trabajo artístico, el vestuario impecable de la época y la labor usualmente competitiva y a la altura de la veterana actriz Helen Mirren, nominada al Globo de Oro como Mejor actriz en una serie de televisión (2020). La vuelta desde el campo de batalla de Grigory –que retorna desde Turquía con la esperanza de volver a tener en sus brazos a la emperatriz– matizan el segundo capítulo de la producción, mientras cada uno se deja llevar por los caprichos del momento.
El punto dramático en la carrera política de Catalina también incluye el momento cuando la esposa del príncipe heredero muere mientras trataba de dar a luz, provocando también la muerte del bebé. Todas las tramas secundarias refrescan los años de intranquilidad, desesperación y tristeza que agobiaron a muchos de los de su entorno, incluso su hijo, quien anhelaba a toda costa enrolarse en la toma de decisiones del consejo de la corte.
El director Philip Martin consigue su mejores momentos en los minutos finales del cuarto y último episodio, cuando Catalina la Grande agoniza y el príncipe Paul regresa al castillo convencido que será él el herededero y no el nieto de la emperatriz. Y así lo consigue, asumir el mando, en el que tan solo permaneció durante cinco años, por las mismas razones por las cuales Catalina le dejaba el trono a su nieto Alejandro. Tras la muerte de Catalina II, ninguna mujer ha vuelto a gobernar en Rusia.
Catalina La Grande (Catherine the Great). 2020 HBO – 4 episodios. Dir.: Philip Martin. Int.: Helen Mirren, Jason Clarke, Gina McKee, Kevin McNally, Joseph Quinn, Clive Russell, Richard Roxburgh, Ariste Gramantaite, Rory Kinnear. Guionista: Nigel Williams. País: Reino Unido. Género: Drama. Biográfico.
Comentarios