Carolina Mejía es conocida por su trabajo en los ambientes de la economía, el mercado y el sector empresarial. Su vena política corre por cuenta de su padre Hipólito Mejía, el ex presidente de la República. Hasta el momento, se mueve con soltura por esos renglones profesionales y en el campo de la política, es una mujer de muy bajo perfil, aunque de una incidencia considerable dado el desempeño de su papá al frente de la Presidencia en el período 2000-2004.
La política no es lo suyo –hasta prueba en contrario– pero Carolina Mejía empieza a enviar señales que pueden darle un giro a su agenda profesional, siempre reservada a gestiones meramente empresariales. El pasado sábado, a la hija de Hipólito se le vio en ropa de faena (en jeans y una blusa informal), en un inusual recorrido de campaña que la ubicó en el epicentro del populoso sector en Gualey.
La fotografía, publicada por su guía político en esas labores, Eduardo Sanz Lovatón, es muy elocuente: Carolina Mejía sale al ruedo en busca de un reconocimiento que, en ese momento, le negó su padre en abril de este año. Y es que el ex presidente de la República descartó que su «familia estuviera en política«, cuando el tema de un eventual acuerdo con Miguel Vargas reservaría la vicepresidencia a su hija, siempre que esto significara la solución a la prolongada crisis interna en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Pero en cuanto a la propia Carolina, esta nunca negó ni confirmó esa versión que la colocaba a ella como la mujer que traería paz en la férrea guerra (que aún sigue vigente) entre dos hombres: Hipólito y Miguel. Puede que esa chispa que prendió con facilidad en el sistema mediático, alimentó un fuego que empieza a quemar las dudas en torno al futuro inmediato de esta exitosa mujer venida del sector empresarial.
Su inusual recorrido por Gualey de la mano de Sanz Lovatón fue una prueba de ensayo. O más bien, el inicio de un vínculo político-empresarial más activo de parte de Carolina, en un momento en que su padre Hipólito Mejía arenga las tropas que desfilan a un paso decidido para cerrar filas en un naciente Partido Revolucionario Mayoritario, reconocimiento este que aún no ha oficializado la Junta Central Electoral (JCE).
Sanz Lovatón tuvo un sábado con sol, gracias a los rayos que irradió Carolina Mejía en ese recorrido, sobre todo cuando la lluvia pudo haberle aguado la fiesta a cualquiera. Un tuit puso en evidencia su entusiasmo: «Hoy temprano anduvimos caminando en Gualey con la hermana @CarolinaMejiaG llevando mensaje de cambio. Vamos!».
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