El pasajero de origen norteamericano que amenazó en el vuelo de Jet Blue No.810 con destino a Nueva York la noche de este jueves, enfrenta cargos que pueden condenarlo entre 3 a 10 años de cárcel.
El pasajero –que no fue identificado por el Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESAC), será sometido a la justicia por el fiscal de la provincia Santo Domingo, Marco Antonio Rosario González, director del departamento de casos complejos, por considerarse de un pasajero perturbador en violación al artículo 81 de la Ley 188-11 sobre Seguridad Aeroportuaria del país.
Según informó el CESAC este viernes, el acusado «hizo en el avión reacciones violentas, expresando que él era terrorista y que iba a explotar la aeronave con una bomba, produciendo esto pánico entre los pasajeros, por lo que el capitán de la nave comunico a los servicios de control de tránsito aéreo que procederían a retornar a Santo Domingo por encontrarse más cerca que su destino».
Al ser enterado el CESAC, se procedió a activar los planes de contingencia declarando el Aeropuerto Internacional de las Américas cerrado por amenaza de bomba, luego de agotarse los procedimientos establecidos y todos los servicios de seguridad, haber asistido a la emergencia, el CESAC como ente responsable de la seguridad dirigió el proceso de evacuación de los 144 pasajeros y los 6 tripulantes que viajaban en dicha aeronave, activándose inmediatamente la unidad contra explosivos, inspeccionando la aeronave y todo el equipaje y comprobándose que se trataba de una falsa alarma.
Terminado el proceso de inspección de la aeronave, el CESAC autorizó la reapertura de las operaciones en AILA, esta situación afecto 07 vuelos de entrada y salida, los cuales salieron retrasados.
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