Durante el acto de inicio del año escolar 2024-2025, el presidente Luis Abinader hizo un llamado urgente a la sociedad dominicana: unir esfuerzos en un pacto por la educación. Su mensaje fue claro y contundente: la mejora de la calidad educativa no puede depender únicamente del Gobierno, requiere el compromiso de la sociedad civil, padres y maestros.
Este año escolar trae consigo un enfoque renovado, simbolizado en el lema «escuela que aprende conectando sus emociones», donde los valores de amor, tolerancia, paz, compañerismo y solidaridad se convertirán en la base del éxito educativo.
Como madre y ciudadana comprometida con el futuro de nuestros hijos, no puedo dejar de resaltar que, si bien las edificaciones modernas y los equipos tecnológicos son importantes, no son suficientes para garantizar una educación de calidad.
La infraestructura es solo una parte del todo. Es imprescindible que también se ponga atención al orden y la seguridad en nuestras escuelas, para asegurar que nuestros niños crezcan en un ambiente donde puedan aprender y desarrollarse plenamente. Debemos construir espacios donde cada niño se sienta seguro, valorado y con la libertad de expresar sus emociones y pensamientos.
El llamado del presidente no es solo una invitación, sino una exhortación a la acción. La educación no es un desafío que pueda ser enfrentado en soledad; es un proyecto nacional que demanda la colaboración de todos los actores involucrados. Desde el maestro en el aula hasta el padre en el hogar, cada uno tiene un papel crucial en la formación de las nuevas generaciones. Elevamos mariposas por este llamado.
Este pacto debe poner enfoque en crear escuelas donde los niños no solo adquieran conocimientos, sino también valores que los preparen para enfrentar los desafíos del futuro. La educación no debe ser vista únicamente como una tarea académica, sino como una experiencia integral que moldea el carácter y las emociones de los estudiantes.
Con este mensaje se dejó claro que el éxito de este año escolar dependerá de la capacidad del país para trabajar unido, con un objetivo común: una educación que transforme vidas, fomente el bienestar emocional y construya un futuro próspero para la República Dominicana. La educación se encuentra en el centro de nuestras prioridades, vamos a cumplir nuestra labor.
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