¿Cómo puede uno abstraerse de un escándalo como el caso Senasa, mirar hacia otro lado y continuar normal? Tenía pensando escribir de otro tema, pero no. La indignación, la sensación de desamparo, falta de controles y vigilancia por parte de las autoridades en un caso descomunal de robo y desfalco contra el seguro de salud de la gran mayoría de habitantes del país, nos tiene a todos en un estado aún de incredulidad.
Cobra: así se llama este caso judicial que desfalcó Senasa presumiblemente con más RD$15 mil millones de pesos. Un robo a manos de su ex director Santiago Hazim y secuaces que antes de llegar al cargo, y cuando supo que su nombramiento era inminente, diseñó toda una estrategia de robo, sobornos y millones de pesos en efectivo destinados a los más necesitados amparados bajo el seguro de salud, Senasa.
Ese mismo Hazim, que dirigió el sector externo del PRM e invirtió millones para las distintas campañas del presidente Luis Abinader. Rico de nacimiento, médico reconocido y de trayectoria, al parecer, visto lo visto, necesitaba la adrenalina del robo y el saqueo de dinero público como reembolso de lo invertido en la campaña política.
Cuando creíamos que lo habíamos visto todo en asuntos de corrupción ministerial en los pasados años del PLD, y algunos escándalos conocidos del PRM, llegó Senasa para convertirse en el caso más delicado, complejo y difícil de corrupción institucional por tratarse de la salud de la sociedad dominicana, dirigido por un grupo de empresarios jóvenes y maduros con ganas de hacerse millonarios robando el erario, sin dar las atenciones médicas necesarias a los más necesitados de esta isla. ¡Una salvajada!
En ese sentido, todo está documentado por la Fiscalía Anticorrupción en un expediente de 500 páginas. El Pepca, dirigido por Wilson Camacho y otros tantos fiscales reunió las pruebas y evidencias necesarias para imputar y encarcelar a los implicados en esta trama. De 10 imputados, solo a 3 se le dictó medida de coerción domiciliaria. Uno de ellos, por cierto, el «empresario» Eduardo Read, coautor de este robo a Senasa en complicidad directa con Santiago Hazim, según la declaración del Pepca.
Los demás, encabezado por Hazim, ya están cumpliendo la medida de coerción en la cárcel de Las Parras, aquella fortaleza carcelaria construida bajo las ordenes del ex procurador Jean Alain, y que tantas deficiencias tuvo en su momento. Otro cuerpo de corrupción en el gobierno de Danilo Medina.
En marzo del próximo año se revisarán las medidas de coerción de los implicados y seguro que sus «honorables» abogados pedirán «prisión domiciliaria» porque a hora Hazim está enfermo de esclerosis. Lo interesante es que todos enferman cuando son cogidos por la justicia y no les dolió nada, cuando robaban al país.
Por lo visto, cerramos un año difícil e intenso en cuestiones de pérdidas de dinero público, vidas y recursos. Escándalos tras escándalos de corrupción, discursos manidos y promesas vagas sin fin por parte de un gobierno que desde el primer día tuvo que demostrar eficiencia con tantos hechos que marcaron sus inicios hasta hoy, pero que también tiene 5 años de mucha improvisación y desatino. Lo de Senasa, rompió el molde de la corrupción. Lo peor es que según algunos entendidos y conocedores de nuestra maltrecha justicia, no habrá mucho más, de lo que ya hemos presenciado.





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