24/11/2025
Editorial

La educación, compromiso colectivo

El encuentro del ministro de Educación, Luis Miguel De Camps, con los directores de las 18 regionales del país, evidencia un esfuerzo por consolidar políticas educativas que no sean efímeras ni superficiales, sino sostenibles y transformadoras.

La presentación de los principales programas y estrategias del ministerio, entre ellos el voluntariado Agentes al 100, la actualización del Proceso de Evaluación del Desempeño Docente, la Hoja de Ruta y la Mesa de los Cinco Pilares, revela una apuesta clara por la mejora integral de la calidad educativa en el país.

De Camps ha enfatizado, con razón, que las políticas públicas deben caracterizarse por constancia, continuidad y consistencia, sustentadas en bases sólidas y analizadas en profundidad. En un país donde los cambios frecuentes de dirección y las estrategias improvisadas han afectado históricamente la educación, este llamado a la planificación seria y al seguimiento riguroso no puede pasar desapercibido. No basta con diseñar programas atractivos, es imprescindible que estos se traduzcan en resultados concretos en las aulas, impactando directamente a estudiantes, docentes y comunidades.

La Hoja de Ruta del ministerio define cinco ejes estratégicos, dígase estudiantes, docentes, familias, sociedad civil y servidores públicos, y cinco objetivos fundamentales: una educación que enseñe, que abra oportunidades, que no excluya, basada en valores e identidad ciudadana, y con una gestión territorial transparente apoyada en la transformación digital.

Esta visión integral es necesaria para enfrentar los desafíos estructurales que limitan la calidad educativa: desigualdad de acceso, infraestructura deficiente, desmotivación docente y desarticulación entre los actores del sistema.

La Mesa de los Cinco Pilares, por su parte, aborda temas esenciales como el clima y bienestar estudiantil, la carrera docente, el cumplimiento del calendario escolar, y la infraestructura y mantenimiento de los centros educativos.

Su enfoque permite un análisis multidimensional del sistema, promoviendo que cada decisión se vincule directamente a la mejora de la experiencia escolar. Complementariamente, el voluntariado Agentes al 100 busca involucrar activamente a la sociedad en la educación, fortaleciendo valores éticos, la convivencia pacífica y el sentido de identidad nacional.

El avance en la Evaluación del Desempeño Docente, con su protocolo «Mi cargo a evaluar», también representa un paso decisivo hacia la profesionalización de la carrera docente y la responsabilidad en el ejercicio de la enseñanza. Sin docentes motivados, evaluados de manera justa y apoyados en su desarrollo profesional, cualquier plan educativo está destinado a estancarse.

En conjunto, estas iniciativas reflejan una dirección del ministerio que busca alinear esfuerzos institucionales, sociales y comunitarios, asegurando que las políticas se traduzcan en cambios tangibles. No obstante, la sostenibilidad de estos programas dependerá de la continuidad administrativa, de la cooperación de todos los actores y del seguimiento permanente de los resultados en cada escuela del país.

La educación dominicana tiene una oportunidad histórica de avanzar, pero solo si existe compromiso colectivo, planificación rigurosa y paciencia para consolidar los cambios que transformen verdaderamente el sistema educativo.

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