06/11/2025
Vertical

La impotencia ante malos servicios públicos

Recientemente pude observar una escena patética pero diaria en cualquier oficina de servicios públicos a usuarios del Estado. Esta fue en Edesur, aunque todas las Edes son iguales pero la impotencia me colmó los ánimos y tuve que intervenir en defensa de un señor de más de 80 años que hacía un reclamo totalmente desoído por la desalmada servidora pública que hacía de recepcionista en una de las plazas del Distrito Nacional donde funciona la mal llamada empresa.

El señor reclamaba el alza desmesurada de su factura aun viviendo a la orilla de un río, sin ningún utensilio de valor que consumiera lo que decía la factura. A todo esto, él va a reclamar, pero en su desconocimiento decía que, aunque la factura estaba a nombre de su esposa muy enferma y sin poder caminar él fue por ella, a lo que le ripostó la vaga empleada de Edesur que debía ir la titular del contrato.

Aunque la ley dice eso, lo cierto es que debe hacer alguna facilidad para el ciudadano porque si su mujer, aunque dueña del contrato está inválida y anciana no puede ir a la Edesur, entonces su esposo también envejecerte y muy pobre podía ser atendido. Bueno pero la empleada que bajo aire acondicionado y con todas las comunidades del mundo hizo caso omiso al reclamante simplemente lo mandó para su casa.

A todo esto, el encargado de dicha oficina más bandido todavía rechazó el reclamo del envejecerte lo que incomodó al señor por la falta de atención y de humanidad yéndose frustrado para su hogar a tener que seguir pagando el sobreprecio de la factura y sin nadie que lo ayude. Pero eso pasa con los bancos, seguros, agua, basura y todo lo que se asome a dar servicio a los dominicanos más deprimidos social y económicamente.

Existen varias instituciones públicas de reclamo como: ProConsumidor, Protecom, Prousuario, en fin, decenas de oficinas que absorben buen dinero en nómina pero que en la práctica se constituyen en un fraude público. En términos generales los usuarios no tienen quien los defienda los intereses políticos y económicos con que se manejan los usuarios son muy fuertes como para enfrentarlos.

De ahí la frustración de algunas personas que por ejemplo van a una Ede y hasta perdiendo la razón por la furia de la frustración destruyen todo lo que encuentran a su paso. Los políticos en su mayoría ni se enteran de esto y siguen haciendo promesas tras promesas, pero nada de resolver ningún problema básico. Cuidado con eso, les digo porque llega el momento en que la gente se cansa de demagogia y ni salen a votar, eso puede pasar.

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