21/07/2025
Arte & Cultura

Roberto Ángel Salcedo: «La cultura debe ocupar un lugar central en las políticas públicas del Estado»

Quienes conocen de cerca a Roberto Ángel Salcedo, ministro de Cultura desde febrero de este año, saben de su capacidad de trabajo. Para ellos, no ha sido una sorpresa su accionar desde una dependencia con presencia nacional, que reúne a todos los sectores del espectro cultural: literatura, artes plásticas, actuación, gestores y muchísimos otros alfareros del arte y el folklor.

Llegó al ministerio de Cultura con un plan estructurado para fortalecer el sector. En una segunda vuelta, recorre cada rincón del país para conocer de primera mano la realidad de la institución y la gente –incluso viajando al exterior para contactar las necesidades de los involucrados en las dependencias de la diáspora– y se sabe, por su experiencia como empresario del sector privado, un gerente que sabe ejecutar para lograr resultados imperecederos, con balance financiero en positivo. Roberto Ángel reservó tiempo de su agenda para conversar con La Crónica sobre sus progresos, proyectos y visión del arte y la cultura.

A casi cinco meses de su nombramiento como ministro de Cultura, ¿cuál considera que ha sido el eje central de su gestión?
Desde el primer momento en que asumimos esta responsabilidad, que nos ha sido confiada por el presidente de la República, Luis Abinader, tuvimos la convicción de que la cultura debía ocupar un lugar central en las políticas públicas del Estado. Con esa visión, estructuramos nuestra gestión en torno a cinco pilares estratégicos que guían todas nuestras acciones y reflejan una comprensión integral del desarrollo cultural: la preservación del patrimonio cultural, la revitalización de la identidad cultural dominicana, el impulso a las industrias culturales y creativas, la formación artística, y la descentralización territorial e internacionalización de nuestras expresiones culturales.

Estos cinco pilares no solo nos trazan una hoja de ruta, sino que también representan una declaración de principios. Expresan nuestra firme visión de que la cultura es un derecho fundamental, un motor productivo y una herramienta esencial para construir ciudadanía, fortalecer la cohesión social y proyectar al país con orgullo en el escenario internacional.

¿Cuáles han sido los logros más significativos que puede señalar hasta la fecha en términos de democratización del acceso a la cultura?
Estamos sentando las bases para una institucionalidad cultural inclusiva y plural, que no solo atiende a los artistas consagrados, sino que también reconoce, respeta y acompaña a los nuevos creadores, a los gestores comunitarios y a los portadores de tradiciones vivas. Uno de los avances clave en este proceso ha sido el recorrido por las  31 provincias y el Distrito Nacional, con el propósito de identificar de primera mano la realidad cultural de cada territorio, sus retos, sus potencialidades y las necesidades que debemos atender desde el Estado. En ese marco, también hemos evaluado el estado de nuestros bienes patrimoniales y de las infraestructuras culturales. Hoy contamos con un levantamiento actualizado que nos permite tener una radiografía clara de la situación cultural del país, que permitirá diseñar políticas culturales más efectivas.

Como parte de esa visión estructural, hemos iniciado la formulación del Plan Frontera, un plan decenal de desarrollo cultural para las siete provincias de la zona fronteriza, concebido con una mirada participativa y de largo alcance. Este será el primero de una serie de planes regionales que abarcarán la totalidad del territorio nacional, porque creemos en una cultura cercana, territorial y sostenida.

Otro paso fundamental ha sido el reglamento del Fondo de Apoyo a los Emprendedores Culturales, en alianza con Promipyme, con una disponibilidad de más de quinientos millones de pesos destinados a industrias creativas de todo el país. Esta iniciativa marca un hito en la historia cultural del país: el Estado dominicano reconoce formalmente el valor económico de la cultura, no solo como expresión simbólica, sino como motor de desarrollo, empleo e innovación.

En materia de formación artística, hemos iniciado dando pasos firmes. Se han inaugurado la Escuela de Bellas Artes de Las Terrenas (Samaná), la Academia de Música de Bellas Artes en la Parada de la Cultura Ramón Oviedo, ubicada en Santo Domingo Este. Además, la apertura de la Escuela Libre de Bellas Colinas, en Manoguayabo – Santo Domingo Oeste. Estas acciones demuestran que estamos comprometidos con garantizar el acceso equitativo a la educación artística en todo el país, apostando por el talento local, la democratización y la inclusión cultural.

¿Cómo ha avanzado el ministerio en materia de descentralización de la cultura hacia las provincias y comunidades más alejadas del país?
La descentralización cultural es una práctica constante que estamos implementando semana tras semana. En estos cinco meses, hemos recorrido la totalidad de las provincias del país, visitando centros culturales, casas de cultura, escuelas de arte, y, sobre todo, escuchando directamente a quienes día a día sostienen la vida cultural desde los territorios: gestores, artistas, portadores de tradición y autoridades locales. Esa escucha activa nos está permitiendo construir políticas públicas desde la realidad concreta de las comunidades, no desde la distancia. Estamos impulsando proyectos que integran la participación local, el fortalecimiento de identidades territoriales y la adecuación de infraestructuras. Queremos que cada comunidad pueda verse representada en cada acción que realizamos. 

A través del trabajo articulado entre nuestros viceministerios y direcciones provinciales, estamos llevando acciones culturales del Estado a lugares donde históricamente no habían llegado. Es por ello, que firmamos un acuerdo con la Federación Dominicana de Municipios para trabajar con todos los ayuntamientos, así como articulación con las gobernaciones de cada provincia. Como resultado concreto de estos esfuerzos, han sido las aperturas de los diversos espacios, escuela de Bellas Artes y academia de música en distintos puntos del país. Además, hemos activado una programación cultural descentralizada con iniciativas como Calle Cultura y Tardes de Parques, que ya han llegado a las comunidades de Moca, San Francisco de Macorís, Puerto Plata, Salcedo, Baní, Azua y Cotuí, entre otras.

¿Qué acciones se han implementado para fortalecer las casas de cultura y centros culturales en el interior del país?
Durante este período, hemos desplegado un amplio recorrido nacional para levantar, junto a nuestros equipos técnicos, el estado físico, las necesidades de equipamiento, insumos artísticos y acompañamiento de gestión de las casas de la cultura existentes. En varios casos, también hemos identificado terrenos que han sido puestos a disposición por ayuntamientos y organizaciones comunitarias para la construcción de nuevos centros culturales, así como infraestructuras paralizadas —algunas desde hace décadas— que requieren recursos para su terminación y puesta en funcionamiento.

Estamos desarrollando las labores para priorizar, viabilizar y gestionar fondos que nos permitan responder a estas demandas culturales en los territorios, con una visión de acceso equitativo a la infraestructura cultural a nivel nacional.

Un ejemplo reciente de este compromiso es la recepción y puesta en marcha del emblemático Centro Cultural Ercilia Pepín en Santiago, donde ya se han iniciado actividades con presentaciones teatrales, encuentros con artistas y programación permanente, consolidándolo como un nuevo nodo para el impulso de la vida cultural del Cibao.

El ministro Roberto Ángel Salcedo participa en una reunión con el Consejo Nacional de Cultura.

¿Cuáles son los proyectos más relevantes que están en ejecución actualmente y qué impacto se espera que tengan en el panorama cultural dominicano?
En esta etapa, hemos priorizado acciones concretas, como la expansión de la formación artística en distintas provincias, que ya están generando oportunidades reales de formación y acceso al arte para la población de las localidades impactadas. Además, hemos activado un Plan de Readecuación de Infraestructuras Culturales, así como la Restauración y Conservación de bienes patrimoniales, iniciando con proyectos como el remozamiento del Centro Nacional de Artesanías – CENADARTE y el techado de las Ruinas del Ingenio de Boca de Nigua, en San Cristóbal.

A nivel social, avanzamos con «El poder de las buenas palabras», una iniciativa transformadora que promueve una cultura del respeto a través del lenguaje. Ya estamos trabajando con diversas instituciones educativas, públicas, privadas y comunitarias para su implementación, y hemos recibido un respaldo significativo de distintos sectores y medios de comunicación para su difusión.

Como destacamos anteriormente, el Fondo de Apoyo a los Emprendedores Culturales ya muestra un impacto visible en la formalización y fortalecimiento de iniciativas culturales en todo el país. Además, estos proyectos cuentan con el acompañamiento financiero de Promipyme y con capacitaciones técnicas ofrecidas por el Ministerio, lo que permite consolidar la sostenibilidad del ecosistema creativo.

También hemos iniciado la formulación de Planes de Desarrollo Cultural, siendo el primero de ellos el Plan Frontera. Asimismo, trabajamos en la apertura de oficinas culturales en el exterior a través de la Dirección de Cultura Dominicana en el Exterior.

Estos son solo los primeros pasos. Nuestra visión es lograr consolidar una política cultural territorial, innovadora y sostenible, capaz de generar un impacto real en la vida de las personas y de posicionar a la cultura dominicana como un referente de creatividad, identidad y desarrollo en la región del Caribe.

En marzo pasado en Moca se inició el programa de conciertos populares de Cultura.

De cara al futuro inmediato, ¿qué iniciativas están previstas para fomentar la formación artística de jóvenes talentos en distintas disciplinas?
En junio pasado, dimos un paso muy significativo al lanzar, junto al Ministerio de la Juventud, el Premio Anual Joven de Literatura, una iniciativa respaldada por el Decreto 323-24. Este premio tiene como propósito abrir un espacio digno y estimulante para que nuestros jóvenes escritores puedan expresarse y crear en los géneros de poesía, cuento, novela y ensayo. La primera edición está actualmente en curso, y estaremos recibiendo obras hasta el próximo 12 de agosto. Con este premio, reafirmamos nuestra convicción de que la juventud dominicana necesita oportunidades reales para desarrollar su talento, y que la palabra escrita sigue siendo una herramienta poderosa de transformación.

En ese mismo espíritu de acceso y descentralización, dentro del plan de expansión de las Escuelas de Bellas Artes y Centros Culturales, estamos avanzando en la construcción de un Centro Cultural en Ciudad Juan Bosch, en Santo Domingo Este, en coordinación con el Ministerio de la Presidencia. Este espacio, ubicado en una de las zonas de mayor crecimiento urbano y poblacional del país, permitirá a miles de jóvenes y familias tener acceso directo a formación artística, actividades culturales y espacios de expresión.

Y para seguir fortaleciendo la formación musical de nuestros jóvenes, firmamos un acuerdo interinstitucional con el Berklee College of Music de Boston, una de las instituciones más prestigiosas del mundo. Este convenio permitirá la transferencia de créditos académicos entre ambas entidades, y facilitará el acceso a programas de licenciatura tanto presenciales como en línea. Además, contempla clínicas remotas, capacitación docente y clases magistrales, que enriquecerán significativamente la experiencia educativa de nuestros estudiantes.

Artículo escrito por Maximo Jimenez

Periodista, crítico de cine. Ex presidente de la Asociación de Cronistas de Arte (2011-2013), autor del libro «La gran Aventura de la bachata urbana» (2018).

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