Nueva York.– Con raíces peruanas y japonesas, Mimy Succar ha demostrado que el talento y la pasión trascienden generaciones. Madre del galardonado percusionista y productor musical Tony Succar, Mimy se abrió paso nuevamente en el mundo de la música, esta vez de la mano de su mejor aliado: su hijo. Tras un tiempo fuera de los reflectores, regresó con fuerza y ha alcanzado logros extraordinarios, como su reciente nominación en los premios Grammy.
Compitiendo en prestigiosas categorías como Best Tropical Latin Album por Alma, corazón y salsa (Live at Gran Teatro Nacional) y Bailar, de Sheila E., además de Best Global Music Performance por Bemba Colorá, junto a Sheila E. y Gloria Estefan, Mimy comparte estas categorías con gigantes de la música como Juan Luis Guerra 4.40, Marc Anthony y Kiki Valera.
Pero el talento de Mimy no solo se queda en los escenarios. En redes sociales, especialmente en TikTok, se ha ganado un lugar especial con su estilo fresco y su ya famoso verso: Métele el sartén. Con una mezcla de tradición y modernidad, esta artista demuestra que nunca es tarde para brillar. En esta entrevista exclusiva con La Crónica, la artista nos habla sobre su pasión, su conexión con Tony Succar, y cómo la música ha transformado su vida, sus inicios en la música y sueños.
¿En qué momento descubriste que la música era el camino que querías seguir?
Desde chiquita siempre me ha gustado el escenario, cantar, y aun cuando todavía estaba soltera siempre soñaba con cantar en ellos, realmente me encanta. Ya luego cuando conocí a mi esposo lo hicimos realidad de manera profesional con una banda, al llegar a Estados Unidos continuamos con el sueño y a nivel de discografía, con Tony.
Si pudieras volver a tus primeros días soñando con una carrera musical, ¿qué consejo le darías a esa versión más joven de ti?
Continuar teniendo paciencia, como siempre la he tenido. Saber que los momentos siempre fluyen solos, como Dios los disponga y así los aceptaré. Realmente valió la pena esperar.
¿Hubo alguna figura o experiencia que marcara tu amor por la música y te impulsara a soñar en grande?
Si, siempre admiré a Celia Cruz, Gloria Estefan, y a muchos artistas grandes. De tal manera que siempre soñaba con algún día poder estar a su nivel.
Cuando decidiste pausar tu carrera musical, ¿qué emociones predominaron en ese momento?
Paré cuando llegó la pandemia, y me dediqué a cuidar a mis nietos. Por supuesto que comencé a extrañar los escenarios, también dejé a Tony solo porque habíamos discutido, aunque es algo que ya todos saben, y dejé que continuara trabajando en su carrera y en sus cosas, pero de lo que sí estoy segura es que cuando lo veía en sus videos y en los conciertos lo extrañaba, los dos nos extrañábamos porque trabajamos tantos años juntos y éramos una pareja muy unida.
¿Qué aprendiste sobre ti misma durante ese tiempo de pausa?
Aprendí a continuar teniendo paciencia y a permitir que las cosas fluyan. A saber, que algún día si estaba dentro de los planes de Dios, regresaría a los escenarios. Creo que es una de las lecciones más importantes que ha dado Dios, el tener paciencia y aceptar lo que hay en el momento.
¿Sentiste miedo de no poder retomar el camino musical después de ese tiempo fuera? ¿Cómo lo enfrentaste?
No sentí miedo porque siempre seguí cantando, aunque estaba tan centrada en mis nietos, soy tan perfeccionista que cuando hago algo tiene que ser todo perfecto, entonces tenía más tiempo de estar con ellos y disfrutar cada momento con los niños. Pero si pasaba por mi mente la idea de tener al menos una grabación, un recuerdo para mis nietos para el día que yo ya no esté acá en la tierra. Que tengan el recuerdo de que su abuelita fue una cantante.
¿Qué fue lo más desafiante al momento de retomar tu carrera musical?
El temor. Cuando me contrataron para ser juez de «Perú tiene talento» nunca había estado en televisión y no sabía que lo podría lograr. Felizmente todo resultó ser un éxito y la productora quedó muy contenta con las reacciones del público ante mi participación.
¿Cómo dirías que tu música ha evolucionado desde sus inicios hasta ahora?
El salto ha sido muy grande gracias a Dios y gracias a que tengo a mi productor en casa que es Tony, él es quien me dirige, mi hijo Kenji también. Pensar que en tan corto tiempo haya podido lograr todo lo que he logrado, por ejemplo, dos años consecutivos de nominaciones al Grammy, que tiene bastante peso y las colaboraciones con grandes artistas. Son cosas que realmente me hacen muy feliz.
¿Qué significó para ti volver a grabar y compartir tu arte con el público tras ese tiempo alejada?
Significó mucho para mí, nunca había grabado nada a un nivel tan profesional y estaba temerosa de que el público lo aceptara, pero si Tony me dijo que estaba súper bien, era porque realmente lo estaba, porque es un tremendo productor y reconocido en el ambiente musical, simplemente me dejé llevar.
¿Qué papel jugó tu familia en este proceso?
Mi familia fue lo más importante, sentir todo su apoyo, el de mi esposo y de mis hijos, mis nietos, también el de mi papá y mi mamá. Los ‘tú puedes mamá’ te levantan mucho y te llenan de seguridad. Me llena de felicidad esa unión familiar.
¿Cómo surgió la oportunidad de colaborar con Gloria Estefan y Sheila E. y qué significó para ti todo ese proceso?
Fue a través de Tony, él había trabajado la producción de Sheila E. de su disco Bemba colorá, entonces ella venía a la casa a grabar al estudio y en uno de esos momentos de grabación ella le dijo a Tony que quería que yo cantara ese tema, aun cuando Tony le preguntaba si estaba segura de ello, Sheila E. le afirmaba que sí, que me había escuchado cantar y que ese tema era para mí. Después cuando dijo que con Gloria también para mí fue un salto enorme porque siempre las admiré a las dos y nunca imaginé estar en el mismo escenario con ellas. Feliz con la vida y con Dios por esa oportunidad y agradecida de Sheila, Tony y Kenji por haber creído en mí y darme este salto tan grande a nivel global.
¿Hay alguna anécdota especial que recuerdes de tu trabajo con ellas?
Lo lindo fue que cuando vi por primera vez a Gloria, me emocioné mucho. Me encantó su humildad y sencillez, para mi sorpresa ella ya me conocía, probablemente por Tony que ya había compartido con ella y con Emilio, fue una anécdota muy linda. A Sheila sí la conocía de antes por sus visitas a la casa para grabar y siempre la atendía. Nunca imaginé que fueran personas tan sencillas, y eso es lo lindo, que aun sabiendo que eres una artista de mucho renombre, siempre sigas con tu sencillez y humildad, que es lo que siempre caracterizó igual a Celia Cruz. Todos somos iguales, y la fama en realidad es gracias al público que te quiere, te apoya y te acepta. También cuando terminamos de hacer el video clip, luego de 12 horas de trabajo, realizamos un brindis todos juntos con un tequila que llevaron las chicas de producción, y aunque no tomo ni una gota de alcohol todas insistieron en que tenía que brindar por lo lindo que había quedado todo.
¿Qué significa para ti, como artista, ser reconocida en una plataforma tan importante como los Premios Grammy?
Fuimos nominados en dos años consecutivos en Mejor álbum tropical, una categoría muy difícil al ser la única de música latina y en la que se compite con bachata, merengue, salsa, cumbia, etc. Es muy difícil competir con cantidad de artistas y músicos que se presentan ahí y estar nominados dos años es una bendición y una alegría tan grande en una carrera tan rápida y empezada a los 62 años a grabar y a los 64 hacer mi primer show, entonces, imagínate ya con 65 ahora, estoy realmente agradecida con la academia por ese reconocimiento de nuestro trabajo y por todos los músicos que por nosotros votaron que pertenecen también a la academia. Es realmente un honor y un orgullo, y que Perú esté siempre presente a través de nosotros.
¿Cómo influyó el apoyo de tu familia, en especial de Tony Succar, en este logro tan significativo?
Tony influyó bastante, sin él no hubiese podido hacer nada. Fue el responsable de hacer como ‘la camita’ para todos nosotros, es un chico que trabaja duro, perfeccionista, reconocido en todo el mundo y me apoyó bastante. Él está muy contento de mi trabajo, me dice: ‘Mamá, mi papá tenía razón, tú tenías algo especial que yo no había visto antes’, así que todo fue también gracias a la sorpresa que le hice en «La Voz Perú», ahí empezó todo, por eso siempre digo que Dios tiene los tiempos perfectos, uno tiene que tener paciencia y estar preparado.
En momentos de duda o dificultad, ¿qué te ayuda a reconectar con tu propósito y seguir adelante?
Siempre el apoyo de mi familia. En momentos difíciles siempre pienso en ellos, pienso en mi papá que tiene 99 años y siempre me ha apoyado en la música, igual mi mamá con 89, y que aún estén en vida, disfrutando de estos momentos tan importantes en mi carrera. Siempre pienso en ellos y pido fuerzas a Dios para poder continuar y hacerlos sentir bien.
¿Qué significa para ti la palabra «resiliencia» en el contexto de tu vida y tu carrera?
Es seguir adelante, siempre pensar positivo y tener esa fuerza para seguir luchando y no rendirse nunca. Estar segura de lo uno hace y de lo que uno vale, eso sin duda da fuerzas para seguir adelante.
¿Cómo manejas la presión o las expectativas, tanto tuyas como de los demás, al retomar tu carrera?
Con una mentalidad positiva siempre, pidiéndole a Dios que me ayude en el día a día y encontrando refugio en mi familia que son quienes me apoyan siempre y me alientan a seguir adelante. De igual manera ver siempre a Tony luchando tanto, me hace decirme a mí misma ‘debo continuar, debo seguir e ir a la par con él, aunque tenga 65 que importa, me siento de 35’.
¿Qué sueñas alcanzar con tu música ahora? ¿Ha cambiado tu visión respecto a tus sueños iniciales?
Seguir adelante con la música, siempre de la mano de mis hijos y tener más colaboraciones. Me encanta trabajar con gente que es superior a mi para poder seguir aprendiendo. Continuar estando dispuesta a apoyar siempre a mis hijos, a mi esposo y a mis padres.
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