De ser el partido político criollo mayoritario y ganador de varias elecciones en forma consecutiva, el Partido de la Liberación Dominicana parece ir en picada libre cosa que podría confirmarse cuando termine su congreso denominado «Reynaldo Pared Pérez».
Expulsiones, renuncias, exclusiones, todo tipo de situaciones anómalas se están dando en el PLD luego de pasadas las elecciones presidenciales, congresuales y municipales donde esta organización fue apaleada tanto por el Partido Revolucionario Moderno, como por sus ex aliados los cuales prefirieron seguir estando en la nómina pública que seguir caminando juntos a la organización de la estrella modada.
Desde el primer momento de pérdida electoral, en el PLD avizoró una crisis y fue las renuncias nominativas de su secretario general; Charlie Mariotti, como de su presidente, Danilo Medina Sánchez.
Un mal augurio provino cuando el propio Danilo Medina echó para atrás su supuesta renuncia afirmando que quería seguir en la presidencia del partido.
Mariotti, sin embargo, tuvo que admitir su culpa y parece que quedará fuera de la posición que desempeña, a partir de los resultados del congreso en desarrollo.
Sin embargo, otras situaciones se han venido dando y es que ahora la expulsión de Carlos Amarante Baret añade fuego a la leña ya ardiendo en la organización otrora bochista.
La expulsión de Amarante Baret anterior promotor incondicional de Danilo Medina, está originando mellas y hasta el propio exvicepresidente Jaime David Fernández Mirabal protestó por lo que llamó forma atropellante de expulsión de un integrante del comité político.
Dentro de toda esta marulla debemos destacar que la acusación contra Amarante Baret es bastante peligrosa y tiene que ver con sus supuestos planes para formar una nueva organización política.
Podemos ver entonces que las intenciones de cada dirigente partidario que se sienta líder de masas, es formar su propio negocio político electoral.
Ya otros lo han hecho desde el PLD, tenemos el caso del partido Justicia Social, cuyos resultados han sido beneficiosos para sus promotores.
Anteriormente a su expulsión Amarante Baret ya había realizado un anunció junto a un grupo de camaradas del partido morado donde planteaba posiciones sobre el congreso que se realiza criticando que Danilo y Mariotti siguieran dirigiendo la entidad política.
Así las cosas, el desmembramiento del PLD a corto plazo es casi seguro y sus resultados electorales futuros podrían parecerse a los recientes del 2024.
No hay manera de las altas dirigencias partidarias ni cuando sus agrupaciones se van al despeñadero electoral puedan renunciar como pasa en los países del primer mundo.
Aquí estos dirigentes se aferran hasta el tope a sus puestos de mando, supongo que en busca de seguir manejando las finanzas y las relaciones de poder que se obtienen cuando se dirige un partido, aunque éste no obtenga ni los votos de la vergüenza.
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