Nada sucedió de golpe en la carrera de Johnny Ventura cuando asomaba su primer decenio en la música desde que salió al ruedo con su orquesta en el 1962. Si con la publicación de Más éxitos en 1970 le dijo adiós a Luis Sánchez, esa voz cristalina y artista dueño de una versatilidad admirable, al mismo tiempo daba la bienvenida a un Fausto Rey que desde su primera grabación demostró un gran potencial interpretativo.
Luis Sánchez y Fausto Rey –que en el 1969 coincidieron en un single 45 rpm que de un lado incluía Salsa conmigo y del otro Lisa, primer tema de Fausto con el Combo Show– vuelven a reunirse en este l.p. que marcó un punto y aparte en la numerosa discografía de Ventura. Este disco reitera la diversidad rítmica y de géneros a la que apostó el Caballo en sus primeros años. De todo un poco, y algo más.
Luisito Martí tiene a su cargo la apertura del cancionero: La chiva blanca, composición de Pedro J. Mendoza, es una formalidad ante el merengue que logró sobrevivir ante la embestida del insistente espíritu experimental del Johnny Ventura de la época. No se sonrrojaba para crear ritmos nuevos como el que denominó «Biombo», canción homónima (cuyas letras se acreditan a Virginia Soriano), un arrebato musicalmente inclasificable al mejor estilo del Combo Show.
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Este l.p. es un canto a la alegría, a la gozadera: el biombo que motiva la suma de estilos, peculiaridad que resalta. No es casual que Fausto Rey grabara la balada La nave del olvido –un clásico que dimensionó a nivel internacional la carrera de José José–. Johnny sigue con un bolero rítmico que transita por el guaguancó, El acuerdo; y Luis Sánchez se monta en el tren que nos trasladará a Guachupita, un candente guaguancó con el que santifica el legado discográfico forjado en sus productivos años con el Combo Show.
Del legendario compositor puertorriqueño, Tite Curet Alonso, Johnny interpreta Vendida y luego se manifiesta Fausto Rey con Sigo, otra balada romántica que trazará el horizonte de su impronta artística cuando marque distancia de la orquesta que lo dio a conocer. Sigo es un aporte del compositor dominicano Mundito Espinal, a quien también pertenece la autoría de El fiestón, merengue «picoso» que interpreta Johnny Ventura.
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Así van, como en una montaña rusa, la selección de Más éxitos… merengue, guaguancó, bolero rítmico, balada y salsa. Los dos temas que cierran aceleran los latidos melódicos, con las trompetas haciendo lo suyo en Todo acabó, letras del gran pianista y arreglista Sonny Ovalle, que hace suyo el cantante líder de la orquesta. Y como nada le era ajeno a Johnny cuando de música se trata, con ese mismo espíritu abraza el clásico tema de Tom Jones, Delilah, una versión guaguancó en la que se arriesga con el spanglih.
Este elepé consolida la orquesta que inicia la década de 1970 con el mismo brío que potencializó su nacimiento. Luis Sánchez cerraba un ciclo, de la mano de un Combo Show que al mismo tiempo dio una cálida bienvenida a Fausto Rey, talentosísimo intérprete con hambre de triunfar. El porvenir para los involucrados le permitirá navegar a velocidad crucero.
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