Desde hace unos años, en España y otros países de la Unión Europa se debate la posibilidad de que los jóvenes tengan la oportunidad de ejercer su derecho al voto desde los 16 años, y no a los 18 como hasta ahora sucede en la mayor parte del mundo.
El tema ha sido introducido en el parlamento europeo en innumerables ocasiones, sin lograr una respuesta positiva hasta el momento. En países como el nuestro, el tema ni siquiera forma parte de la agenda del debate político.
Donde el tema ha estado en la mesa de debate, las excusas para no reducir la edad sostienen la incapacidad de los jóvenes de asumir responsabilidades, junto al supuesto “desinterés generalizado” de ellos por la política.
Las pasadas elecciones municipales y presidenciales en República Dominicana evidenciaron todo lo contrario. Los expertos presagiaron que el voto de los jóvenes podría ser decisivo en los comicios generales, según un estudio del Observatorio Político Dominicano (OPD), que señaló que los electores de entre 18 y 35 años representaron el 40.2 % del padrón electoral en dichas elecciones.
Cifras que evidencian que aquí las cosas cambiaron: los jóvenes sí quieren ser parte de las tomas de decisiones.
Por otro lado, quienes abrazan la idea de que la edad para votar debe bajar a los 16, sugieren que la misma pueda ayudar a una mayor participación y compromiso cívico de los jóvenes y el respeto a incidir directamente sobre la agenda política de cualquier país. La politóloga española Margarita León, defensora de la teoría, considera que “votamos por vez primera al cumplir los 18 por la misma razón por la que nos jubilamos a los 65, trabajamos 40 horas semanales. Son convenciones sociales, fruto de importantes conquistas, y como tales, sujetas a revisión cuando los tiempos cambian. Y los tiempos cambiaron”.
Si bien la mayoría de los países han establecido la edad mínima para el voto en 18 años, existen algunas excepciones, entre los que se encuentran Irán, Cuba, Indonesia y Argentina, entre otros.
En Europa sólo dos países reconocen el derecho al voto a los 16 años y son Austria y Chipre. En Latinoamérica, también existe esa referencia en Argentina, Brasil, Nicaragua o Ecuador.
La politóloga de la Universidad Autónoma de Barcelona, Margarita León, sugiere que poner la mirada en el tema “nos ayudaría a iniciar una conversación que no podemos postergar, porque en política no hay nada peor que ser indiferente”.
(Publicado en El Caribe el 24 de agosto de 2021)
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