Miami, Estados Unidos. La adrenalina al servicio de las emociones, el impacto del pastor que hace magia jugando a su ancha, así fueron las mil maneras de cómo hacer entretenimiento para una diversidad de idiomas, cultura y costumbres que convergen cuando la música tropical y caribeña suenan sobre cualquier escenario.
Con una confusión en la hora de comenzar producto de que el concierto se planificó pensando en la hora de mayor sintonía en Colombia producto de la popularidad del artista en esa nación dejando la producción del concierto una brecha realmente diferente al horario de la República Dominicana, Estados Unidos y otras naciones que al comienzo del concierto es una hora más en otras ciudades y naciones, tanto Ramon Orlando como el equipo de realización dominicanos fueron sorprendidos pero a las 11 y siete minutos comenzó la rumba.
Una muestra de que el veterano maestro de la música, un compositor de unas cien o más canciones exitosas en su voz y en la de otras grandes estrellas de diferentes ritmos es un gigante de la creación folklórica y cultural aportando calidad en todas sus manifestaciones musicales en la que el incursiona con éxitos.
Un Ramon Orlando entretenido, alegre, feliz, contento, conversador, navegando como pez en su agua al tocar el piano, maracas, bailar y hasta saltar perfectamente fabricando notas musicales con sus pies, manos, movimientos y voz, en artista perfecto para estos nuevos tiempos de la nueva generación de conciertos virtuales porque llegó el momento de renovar, crear y continuar hacia donde los ganadores serán los virtuosos como el.
El show que tuvo como productor general a Luis Medrano, contó con un equipo de técnicos dominicanos, en lo que estuvieron Hanowel Mañaná, Hector Romero, Edwin Cruz, el cantante y compositor Luis Mariano, Robert Guzman, José Antonio Hernández, y los parte de la cadena internacional Vivalivetv fueron John Jairo Sepúlveda y Ramon González.
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