Santiago Rodríguez. El dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Modesto Guzmán, afirmó que Federico (Quique) Antún Batlle no quiere concertación ni la unidad, por lo que buscarán poner un alto a “la dictadura” de este en esa organización política.
Durante un recorrido por la línea noroeste, que toco Dajabón, Motecristi, Valverde Mao y Santiago Rodríguez, Guzmán, junto a dirigentes de las citadas provincias, advirtió a Quique, de manera categórica, que el local del partido no es una propiedad personal, sino que es de todos los reformsitas y balagueristas.
Haciendo referencia a las atribuciones que se ha tomado Antún, como presidente del PRSC, aseguró: «En lo adelante deberá consultar y contar con la anuencia de la cúpula dirigencial, de la cual formamos parte, para hacer uso de la sede del partido o para invitar cualquier líder político a esta, tenemos toda la autoridad legal y moral otorgada por la sentencia del Tribunal Superior Electoral».
El veterano dirigente reveló que ha hecho a un lado sus diferencias y se ha reunido con Antún Batlle, pero ha llegado a la conclusión de que el mismo está equivocado y se ha sobre valorado, «todo tiene su límite y su punto, la decencia jamás debe confundirse con el miedo, él no está solo, él y su coro se han querido hacer los chivos locos, es hora de ponerle un alto a esta dictadura”.
«Hoy doy un paso al frente ante la sordera de los que creen dueños y propietarios del PRSC, haremos las alianzas necesarias y convenientes para concentrar una plancha lo más unitaria que se pueda, pero ya vasta, el TSE nos ha favorecido con una sentencia y por un acto de prudencia política andamos dando vueltas por ahí cuando nuestro lugar está en la parte institucional, en el partido como autoridades legítimas que somos», explicó Guzmán.
Sostuvo que la estrategia de los «falsos dueños del partido» es ridiculizarlos ante la comunidad política, «eso se acabó, ya no somos disidentes, somos autoridades».
Guzmán advirtió a Batlle: «Vamos a chocar de mala manera y dentro del PRSC porque ya no somos los llamados disidentes, sino que somos parte integral del mismo con un amplio nivel de autoridad y liderazgo nacional, es imposible manejar un partido político de manera absoluta es necesaria la interacción, la negociación y la concertación de las partes involucradas».
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