El presidente de la comisión de Seguridad y Defensa del Senado, Adriano Sánchez Roa, asegura que la entrada de haitianos al país está actualmente por debajo de lo tradicional, debido al reforzamiento de control hecho por el Ministerio de Defensa, y que la gran presencia de cerca de dos millones se ha venido acumulando durante décadas.
“Para llevar una política profunda, más allá del control fronterizo y del Plan de Regularización, es necesario que el gobierno cuente con el respaldo de la sociedad, pues la acción del gobierno de enviar a su país a todo el que esté ilegalmente, se lacera cuando aparecen quintas columnas acusando al Estado de supuestos maltratos”, dijo.
Sánchez Roa señaló que las medidas de reducir esa presencia haitiana y de otras nacionalidades que estén residiendo en forma irregular, le corresponde a la Dirección General de Migración (DGM), por lo que le recomendó que ejecute mejores medidas.
La comisión de seguridad y defensa del senador, acompañada del vicepresidente de esa Cámara, recorrió las provincias de Pedernales, Independencia, Elías Piña y Dajabon, conociendo la situación de las entradas hacia Haití, los mercados, haciendo una observación aérea y reuniéndose con comunitarios, ante el anuncio de la salida de la Minustah de Haití.
Al final del descenso los senadores se mostraron satisfecho de los esfuerzos del Ministerio de Defensa, pero abogaron por la reorganización y fortalecimiento de los mercados, de mayores inversiones que detengan la migración de dominicanos a las grandes ciudades, de la mejoría de infraestructuras viales, y de la creación de más riquezas a partir de la tierra y el turismo.
Sánchez Roa indicó que “por eso, tras la valiente decisión del plan de regularización, donde el presidente Danilo Medina hizo un gran sacrificio económico y de solidaridad, ahora los empresarios, medios de comunicación, las entidades de la sociedad civil, los partidos políticos y las iglesias deben respaldar un programa de desarrollo de la frontera para reducir la migración dominicana hacia las grandes ciudades”.
“La pobreza de las provincias fronterizas esta cimentada en la gran presencia haitiana y la baja inversión pública y privada, por eso si ese 20 a 22% de haitianos que ocupan las poblaciones fronterizas, se les pone a trabajar o son retornado a su país, la condición de pobreza varía inmediatamente para Dajabón, Elías Piña, Independencia, Montecristy, Pedernales, Santiago Rodríguez y Bahoruco”, indicó.
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