El Seibo. Los partidos organizados en el Bloque Opositor por la Democracia anunciaron que están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias de la mano del pueblo para lograr que los nuevos órganos electorales estén conformados por ciudadanos y ciudadanas independientes, imparciales, apartidistas y honestos.
En una reunión celebrada ayer domingo en el club Faro de Hicayagua, los principales dirigentes de las organizaciones opositoras advirtieron al gobierno y al Partido de la Liberación Dominicana que la recuperación de las garantías de equidad en las próximas elecciones inicia por la conformación de una Junta Central Electoral y un Tribunal Superior Electoral Independientes, fortalecidos por la necesaria reforma al Sistema Electoral y la Ley de Partidos y agrupaciones políticas.
Explicaron que la negativa del PLD a sus reclamos de órganos electorales independientes es una manifestación de la calidad absolutista, reaccionaria de la practica y las intenciones del esa organización con fines de sostener un régimen corrupto y excluyente de los derechos del pueblo a elegir libre y soberanamente sus gobernantes.
Dijeron que en un análisis partidario a los aspirantes a “jueces” de la JCE descubrieron que el 92 por ciento son militantes del partido de gobierno, por lo que se justifica que los próximos miembros de ese órgano electoral, así como de TSE, deben salir del Diálogo, mediante el consenso de las fuerzas políticas y sociales del país.
Señalaron que el PLD pretende mantener el control de los órganos del Estado con la finalidad de fortalecer la practica corrupta que les ha caracterizado, la cual ha provocado aumentar la pobreza del pueblo, eliminar el aparato productivo del país, cuyos únicos beneficiarios han sido sus principales dirigentes, los cuales son hoy prósperos empresarios y comerciantes, exhibidores de grandes fortunas que no pueden justificar.
Consideraron que los dirigentes peledeistas, con su incursión en los negocios, blanqueando los dineros extraídos de forma corrupta del presupuesto del Estado, mantienen una competencia desleal a los verdaderos emprendedores nacionales y extranjeros, impidiendo que la inversión productiva en el país sea realizada con reglas claras y equitativas en protección de las inversiones privadas.
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