Hondo Valle. El senador Adriano Sánchez Roa afirmó aquí que en sólo 4 años, con la ejecución de los proyectos agropecuarios de las visitas Sorpresa, el presidente Danilo Medina ha trazado una línea clara para lograr el desarrollo agroalimentario nacional, que ahora integra la protección fronteriza y del medio ambiente.
Con más de tres millones de tareas de tierras cultivables en la región fronteriza, sólo falta la aplicación de un plan integral que defina objetivos y metas de producción por rubro con la participación protagónica de los pequeños y medianos productores del campo.
“Ahora toca la ejecución de un plan que integre efectivamente los ejes básicos de las Visitas Sorpresa, como crédito global al 5%, tecnología, asistencia técnica y capacitación permanente, la industrialización de la producción, la asociatividad de los productores y que se incrementen los servicios de apoyo directo a la producción,” enfatizó el profesional del agro y ex administrador del Banco Agrícola.
El senador fronterizo, destacó que es una necesidad impostergable el aprovechamiento al máximo de la capacidad productiva y las ventajas comparativas del país y poner en marcha un conjunto de proyectos que multiplique la oferta agroalimentaria interna y exportable, y revierta el déficit actual de la balanza comercial agropecuaria del país.
Sánchez Roa alertó, sobre la amenaza que encierra para la sostenibilidad de la agropecuaria nacional, el creciente desmonte arancelario que se está produciendo como consecuencia del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Centro América (DR-CAFTA).
“Ahí radica lo oportuno de la importancia que ofrece el Presidente Danilo Medina a la agropecuaria, pues de no adoptarse las medidas correspondientes a tiempo, pudiéramos asistir al aniquilamiento gradual del aparato productivo criollo con las consecuencias económicas y sociales que tal implicaría, empezando por los productos lácteos como ejemplo de ello”, puntualizó.
Sánchez Roa recalcó que el país cuenta con suficiente tierras fértiles, abundantes fuentes de agua, variados microclimas, ubicación geográfica privilegiada respecto al principal mercado del continente, así como productores y profesionales con la experiencia necesaria para convertir la nación en una verdadera potencia agroexportadora.
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