22/11/2024
Opinión

El dilema de David Collado

No será en estos momentos sino el 16 de mayo cuando se conozcan los resultados de las elecciones generales, cuáles serán los verdaderos efectos de la histórica división en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que parió al Revolucionario Moderno (PRM), con Hipólito Mejía a la cabeza y Luis Abinader como segundo abordo, y primero en su calidad de candidato presidencial.

Pero con 68 días por delante para que el país acuda a las urnas, podemos mirar con lupa el caso de algunos políticos que la incertidumbre los tiene mirando más hacia el 2020 que en este próximo proceso. Una de esas figuras es David Collado, uno de los jóvenes con mayor futuro y que todavía no acaba de poner en marcha su proyecto como aspirante a la Alcaldía del Distrito Nacional en un sangrante PRM que ha visto partir en el último tramo a figuras como Rafael –Fello– Suberbí que regresó al PRD y de inmediato se sumó para apoyar a Roberto Salcedo.

El acto de juramentación de Collado como candidato oficial del PRM fue aplazado el mismo 22 de febrero cuando estaba previsto ejecutarse en el Mauricio Báez. Desde ese entonces, el actual diputado que ganó su escaño en el PRD representando la circunscripción número 1 del Distrito Nacional –que siguió los pasos de los altos dirigentes perredeístas que conformaron el Partido Moderno– trata de jugar sus mejores cartas sin que todavía se haya despejado cuál será su rol en estas elecciones.

El dilema que enfrenta David hoy tiene dos lecturas muy claras: asumir la candidatura de la alcaldía por el Distrito Nacional y salir lo mejor posible de lo que parece una inminente derrota frente a Salcedo (PLD) o negociar con la jerarquía de su partido para buscar la reelección por una de las circunscripciones de la referida demarcación.

En el ínterin, ante el escenario que despejaría las conjeturas ya con los resultados de las elecciones en las manos, ha tratado de forzar en el PRM la selección de los regidores –los cuales sean nombrados por su equipo– y no ha habido señales de que el candidato presidencial ceda ante sus pretensiones. El problema que surgió en el partido por este asunto, fue reconocido públicamente por el propio Collado a través de un comunicado de prensa.

Si Collado está consciente de lo que va a enfrentar el 15 de mayo, que perderá su escaño en la Cámara de Diputados en caso de asumir la candidatura como alcalde, aspira a tener en la Sala Capitular una cuota representativa que responda a sus lineamientos. Es lo que en estas elecciones ganaría perdiendo, por eso, al parecer, seguirá presionando en su organización para alcanzar un objetivo que no lo sacaría por completo del tablero electivo cuando se juramenten los nuevos representantes el 16 de agosto próximo.

Con tan solo una semana para que la Junta Central Electoral cierre el plazo para inscribir las candidaturas, hay quienes entienden que David Collado está jugando al tiempo y así forzar al PRM a que ceda ante sus requerimientos para aspirar por el Distrito Nacional como alcalde, siempre que le permitan seleccionar a los regidores que representarán al PRM. Si su primera opción no se cumple según sus deseos –es probable que se produzca un acuerdo en esa dirección antes de ese plazo­–, su segundo escenario sería seguir adelante con una fórmula reeleccionista y no perder su espacio en el Poder Legislativo. Desempeñar un buen rol como candidato a la alcaldía, aún perdiendo, no puede ser considerada como una jugada descabellada.

Artículo escrito por Maximo Jimenez

Periodista, crítico de cine. Ex presidente de la Asociación de Cronistas de Arte (2011-2013), autor del libro «La gran Aventura de la bachata urbana» (2018).

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