La Policía desmanteló y sometió a la justicia a una peligrosa banda de sicarios y apresó a seis de sus miembros, que operaban para el crimen organizado, a los que ocupó dos pistolas, dos automóviles y siete teléfonos celulares.
Los integrantes de la banda fueron apresados en el sector de Honduras, en el Distrito Nacional, cuando planificaban ultimar a un tal Wilson, por encargo de un hombre conocido como Alfonso, quien pagaría 150 mil pesos el asesinato.
Los apresados son Starling Paniagua Montero, de 33 años; Alberto Solís Reyes (a) El Bélico, de 32; José Manuel Cornielle Rosario (a) Juan Pablo, de 33; Jonathan Alcántara Mateo (a) Freddy, de 30; Fabio Michelli (Pikin), de 37; y Cristian Alexander Tamárez de 23.
A Paniagua Montero le fueron ocupados una pistola marca Sarsilmaz, calibre 9mm, serie P1102-05H00550, con un cargador y doce cápsulas para la misma. Dos teléfonos celulares y el automóvil Nissan Sentra, rojo, placa A-644670.
De acuerdo a la versión de la Policía, a Cornielle Rosario le fue ocupada una pistola Walter, calibre 380, serie A96694, con dos cargadores, cuatro fotografías en las que aparece vestido de sargento de la Policía Nacional, y una placa presumiblemente falsa de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) número 263 y dos teléfonos celulares.
En tanto que a Michelli le fueron ocupados una gorra con el logo amarillo de la Policía Nacional, un automóvil Toyota Corolla, rojo, placa A-295495, y un teléfono celulares.
A los demás detenidos les fueron ocupados un teléfono celular a cada uno. La banda pudo ser desmantelada debido a una ardua labor de inteligencia de la Dirección Central de Investigaciones Criminales que descubrió al grupo cuando planificaba el crimen y por el cual ya habían recibido 60 mil pesos.
El hombre conocido solo como Alfonso contrató a la banda para que ultimara a Wilson, porque alegadamente éste había asesinado a un primo del primero de nombre Simón, por asuntos relacionados con el narcotráfico.
Los detenidos y lo ocupado se encuentran bajo control del Ministerio Público para los fines legales correspondientes, mientras que se profundizan las pesquisas para determinar su posible vinculación con otros crímenes.
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