La Junta Central Electoral quiere expandirse a nivel internacional. Son las aspiraciones de su presidente, que favoreció un informe de la Comisión del Voto Dominicano en el Exterior que recomienda la reapertura a partir de enero del 2014 de sus oficinas en las ciudades de Nueva York, New Jersey, Boston, Miami y Puerto Rico, de Estados Unidos, y Madrid (España).
Roberto Rosario Márquez remitió copia del informe de la referida comisión, que coordina la magistrada Rosario Graciano de los Santos, a los miembros del Pleno de la JCE e instruyó al secretario general, Ramón Hilario Espineyra Ceballos, para que incluya esa propuesta para la próxima sesión de ese organismo de dirección de la institución.
En la comunicación, Rosario Márquez expresa que “como ustedes recordaran, en la conversación sostenida con el presidente Danilo Medina Sánchez, el pasado mes de mayo, éste expresó su disposición de contemplar una partida en la Ley de Presupuesto General del Estado del 2014 que permita la reapertura de estas oficinas”.
“Confiado en esta promesa, vemos con simpatía la propuesta de la Comisión del Voto Dominicano en el Exterior, sustentado en el flujo de requerimiento de servicios por ciudad, formulando un plan para la reapertura de dichas oficinas, el cual estamos procediendo a agendar para la próxima sesión plenaria de la JCE”.
En la remisión del informe a los miembros del pleno, Rosario Márquez resalta que de esa manera “estamos creando una iniciativa única de entrega de documentos y servicios a la diáspora dominicana residente en el exterior en el Hemisferio Americano y Europeo”. Agrega que este servicio que se ofrece a nuestros nacionales en el exterior, implementado por sugerencia suya, se vio afectado por la reducción de la partida presupuestaria vigente, por lo que le llena de satisfacción poder volver a ofrecerlo, una vez resuelta la razón de su suspensión.
El informe también recomienda disminuir los costos operaciones de las oficinas de la junta en los países y ciudades donde serian reabiertas, y en tal sentido recomienda solicitar a la Cancillería su colaboración para que los consulados ofrezcan espacios físicos y que el personal a contratar resulte del nivel del flujo de actividades cotidianas de cada oficina. El pago de mantenimiento, energía y servicios telefónicos correrían por la Junta Central Electoral.
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