¿Qué hacer cuando el deber reclama y el interés no existe? Esa es la pregunta del millón de dólares, pero sólo hay dos respuestas posibles: se sigue hacia adelante o en su defecto, se asume una solución radical y se establece de un porrazo un antes y un después.
En el primer caso, uno se apega al futuro para dilucidar el presente; en el segundo, viaja al pasado para una vez más encontrar sentido al presente. Ahora bien, ya sea en uno u otro escenario lo que importa al final es la toma de partido.
En ambos casos, y aunque parezca contradictorio, la decisión tomada representa un deseo de seguir hacia adelante, partiendo de que el tiempo no se detiene y por ello, no tiene caso extasiarse en el lamento.
Todas estas disquisiciones bien a cuento a propósito del estreno de ‘Terminador Genisys’, otro intento más de Hollywood, como ha estado muy en boga en los últimos años –The Dark Knight, Star Trek, The Amazing Spider-Man, etc.– por relanzar una franquicia.
Sin embargo, a juzgar por una calificación que apenas alcanzó el 27 por ciento en Rotten Tomatoes, y una recaudación en su fin de semana de estreno de poca más de 25 millones de dólares; queda claro que “Terminator Genisys’ pasará a la historia como uno de los sonoros fracasos de la temporada de verano del año 2015.
Las razones probablemente son muchas, pero no es de mi interés llegar a una conclusión. Pienso que después de más de 25 años escribiendo sobre cine, este es uno de los pocos privilegios a los que uno puede acceder.
Por su puesto, esta desilusión no es nueva, y algo similar ya sucedió antes con films como Pacific Rim, G.I Joe: The Rise of Cobra; la reciente Entourage y muchas otras. Así que quien quiera determinar por qué el otrora gracioso “I’ll be Back” de Arnold Schwarzenegger perdió todo encanto, siéntase libre de tomar la iniciativa.
Comentarios