La primera obra de un artista suele ser un parto. Literalmente un parto. No importa si es un disco, un libro, un montaje teatral o una película, para citar apenas algunos ejemplos. Romper el cascarón –más para aquellos jóvenes desconocidos, sin mecenas detrás que respalde sus pretenciones– es una tarea desafiante, en muchos casos agotadora.
Con la expansión y las posibilidades que trajo consigo la Ley de Cine en República Dominicana, muchos se han arrojado con firmeza a probar suerte en el séptimo arte. Este 2015, será un año que revelará algunos rostros, específicamente directores que están prestos para estrenar su ópera prima, o que están en los afanes de preproducción de proyectos en ciernes. El año abrió en enero la temporada con el estreno de la comedia Pal’ campamento, de Roberto Ángel Salcedo; luego vino Paracaídistas, de Archie López; Una breve historia de amor, de Alan Nadal Piantini y Detective Willy, de José María Cabral, todos realizadores con varias películas en sus filmografías individuales.
Las nuevas caras del cine, detrás de cámara, tuvo Virginia Sánchez Navarro como la primera debutante de este 2015, una actriz que vimos en el cortometraje «Gonez», The Plan y Somebody’s Hero y que presentó en mayo pasado su primera película: Bestia de cardo.
«Con esta película, evidentemente tratamos los temas de la injusticia social, las presiones humanas y los prejuicios banales», explicó la actriz y directora en un comunicado. «Estoy sumamente complacida con el resultado de esta producción que nos permitirá mostrarle al público dominicano esta propuesta. Ha sido un trabajo arduo, un largo camino hasta llegar a superar obstáculos que supone una primera película como directora».
En muchos casos, actrices, productores o actores quisieran tener el control artístico absoluto de una película, y eso los lleva a embarcarse en proyectos que –aún con las posibilidades comerciales de la Ley de Cine– imponen tareas que casi obligan a sus productores a conseguir el apoyo de marcas que crean en este tipo de proyectos.
En el 1996, Ernesto Alemany hacía de asistente de director en Azúcar amarga, la película de León Ichaso que, sin duda, le permitió tener una visión más clara de lo que en algún momento podía ser su primera producción. El 16 de este mes, se estrena La Gunguna, una comedia de humor negro, según palabras del productor Juan Basanta, con la que aspira a ganarse un buen espacio en el cine nacional.
«Tuve la grandísima suerte de tener en esta primera película a un productor como Basanta que piensa como artista, que supo como exprimir los recursos sin que hubieran derroches, y sobre todo pensando cómo enriquecer la película», comentó Alemany en una entrevista telefónica la semana pasada con Milagros Germán, en «Chévere Nights» (Telesistema).
La Gunguna tiene en Nashla Bogaert, Isaac Saviñón (Panky), Patricia Ascuaciati, Jean Gabriel Guerra y Teo Terrero a algunos de los principales nombres de su elenco. Ernesto Alemany debuta con esta producción luego de trabajar muchos años en el campo de la publicidad fuera de República Dominicana, en países como Argentina, Colombia, Panamá, México y otras plazas importantes.
Con experiencia también debuta como director Iván Herrera que tiene fecha para el estreno de su película Pueto pa’ mí. Herrera fue co-director, junto a Tabaré Blanchard de La montaña, el documental sobre dos escaladores que viajan a la cima del Monte Everest. Ganó conocimientos como asistente en The Good Shepard (El buen pastor), de Robert De Niro y en Miami Vice, de Michael Mann. Todo un lujo.
Virginia Sánchez Navarro, Ernesto Alemany e Iván Herrera son solo tres de las nuevas promesas que promete el cine dominicano en lo inmediato. Todo apunta a que la industria seguirá con las puertas abiertas para que entren y circulen por sus ámbitos gente con sangre nueva y aspiraciones puntuales de trascender más allá del trabajo que precedió a su debut como directores. Éxitos para todos.
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