“La historia no ha concluido, no ha terminado, y debemos enseñarles a nuestros hijos y nietos que la Guerra de Abril es una lucha aún inconclusa”. Así afirman los ex combatientes constitucionalistas Diómedes Mercedes y Wellington Escaño.
La Gesta del 24 Abril del 1965 no comenzó ese día, no hubo una orden, ni una pauta programada a seguir, sino, un proceso que inició el mismo día del golpe de estado al presidente Juan Bosch, el 25 de septiembre del 1963.
Con el golpe de Estado quedaron tronchadas las reformas institucionales que requería la nación dominicana, y que Bosch había iniciado desde que asumió la Presidencia de la República el 27 de febrero de 1963.
Entre los movimientos que se escenificaron en el pueblo para hacer volver la Constitución, la huelga de trabajadores del 2 de mayo del 1964, y el movimiento estudiantil en el que participaron estudiantes de escuelas primarias.
“Las luchas fueron generalizadas, por eso no nos sorprende que todo el pueblo dominicano se involucrara en ellas para que el gobierno constitucionalista sea devuelto al pueblo”, dijo Wellington Escaño.
Escaño explicó que desde que se dio el golpe de estado se produjeron grandes contrabandos en los comercios de mercancías desde cigarrillos, bebidas alcohólicas, alimentos, vehículos, y recordó la frase del triunviro Donald Read Cabral: “Cuenten los Austin”, al llenar la capital y otras ciudades del país de esa marca de carros.
Diómedes Mercedes, combatiente de la gesta de abril de 1965.
Esa competencia desleal, señaló, provocó la quiebra del comercio, y “esas cosas y otras fueron dando las condiciones que llevaron a producir la Guerra de Abril”. Ambos excombatientes constitucionalista participaron en el matutino Ojalá, por el Canal 4RD.
No fue un golpe de estado a comunistas, sino un golpe para detener las reformas, al tiempo de calificar de “conspiradora” a la Iglesia durante los siete meses del primer gobierno democrático que había tenido la República Dominicana en más de tres décadas. En ese orden, refirieron el debate que sostuvo el Presidente Bosch con el sacerdote Láutico García.
“Todo eso fue llevando al país a un proceso que desencadenó en Abril del 1965”, reiteró Escaño.
Mientras que Mercedes agregó que la enseñanza que le queda al pueblo dominicano y en especial a los jóvenes sobre el movimiento constitucionalista del 1965, es el ejemplo a seguir de hombres y mujeres que no dijeron no y que se involucraron en la lucha democrática con un mismo sentimiento.
“La historia es sólo la introducción del pedazo de la historia que se reescribirá mañana, la historia está en las calles, muy lejos de los actores que repetirán lo que nosotros hicimos por la libertad y soberanía de la República Dominicana”, sostuvo
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