Mi posición es muy ambigua. ¿Deben participar los evangélicos abiertamente en política y promocionarse para ocupar cargos electivos? La propuesta fue formulada en la gran concentración de inicio de año que durante medio siglo organiza el emblemático pastor Ezequiel Molina Rosario, toda una autoridad del movimiento protestante de la República Dominicana.
“No estoy de acuerdo con la participación de los cristianos evangélicos en la política partidaria”, contestó una cristiana, esposa y madre de varios hijos, bautizada desde hace varios años en una iglesia pentecostal.
En reputado líder evangélico expresó que ha llegado el momento de la participación activa del liderazgo cristiano en la toma de decisiones de la alta política. Un solo argumento bastaría para convencer a la opinión pública de la viabilidad de la propuesta de Molina Rosario, la degradación moral de la actividad política demanda una nueva generación de líderes.
Es totalmente puro e irreprensible, como dice el texto bíblico, el que visita o se congrega en una iglesia cristiana? Desaparecerán todos los males del mundo por la inclusión de los cristianos en política?
Hace 50 años un cristiano bautista pronunció un emblemático discurso donde llamaba a la igualdad. El reverendo King hijo se ha convertido en un referente importante de los cristianos y su compromiso con las luchas sociales y políticas. Según el estudio del Pew Forum Research Center publicado en 2010, más de ocho de cada diez personas se identifican con un grupo religioso. “En total hay 5,8 mil millones de adultos con alguna afiliación religiosa en todo el mundo, lo que representa el 84% de la población mundial en 2010”. La cifra es interesante desde el punto de vista del mercado electoral.
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