Por lo general cuando un hombre llega a los sesenta años, las cosas empieza a tomarlas con calma, pero a Kevin Costner fue al revés. A lo largo de su carrera este destacado actor a tenido grandes éxitos. Ha estado en la lista de los hombres más hermosos del planeta, pero también ha tenido sus momentos amargos y de fracasos.
Nacido en California en 1955, el 18 de enero. Kevin Michael Costner se destacó como jugador de fútbol y baloncesto (en muchas de sus películas el deporte tiene un papel central) y fue en la universidad, donde se graduó en empresariales, cuando asistió a clases de interpretación.
Costner se define como «el americano por antonomasia, sin lugar a dudas .Todo lo que tienes que hacer es ver los papeles (que he interpretado). No puede haber dos personajes más americanos que Crash Davis («Bull Durham, 1988) y Roy McAvoy («Tin Cup», 1996)», aseguraba en una entrevista.
El salto a la interpretación lo dio tras hablar con Richard Burton a quien abordó un avión y quien le dijo que si quería ser actor debía ir a por todas, así que dejó su trabajo y se fue a Hollywood.
Allí comenzó su carrera en 1981 pero no tuvo notoriedad hasta «Silverado» (1985) y dos años después se convertiría, de la mano de Brian de Palma, en el incorruptible Eliot Ness, en «The Untouchables».
Después llegaron éxitos como «Field of Dreams» (1989), «Dances with Wolves (1990) -su debut en la dirección- y «JFK» (1991), con las que Costner vio como en tres años consecutivos una cita que protagonizaba lograba la nominación de los Óscar a mejor película.
El premio llegó con «Dances with Wolves», en la que se puso delante y detrás de la cámara y, aunque no logró la estatuilla como mejor actor, sí se hizo con las de mejor película y director.
La siguiente elección del actor fue cuanto menos extraña. Decidió protagonizar «El guardaespaldas» junto a Whitney Houston, una cinta de las peores de su carrera, que equilibró en parte con «Un mundo perfecto», de Clint Eastwood, dos películas que aún mantuvieron buen nivel en taquilla.
Y tras las mieles del éxito, Costner también supo lo que podía ser el fiasco, que se escribió, primero, con «Waterworld» (1995) en la que la Humanidad trata sobrevivir en un mundo donde se han derretido los polos y que hizo aguas en la taquilla con pérdidas de cien millones de dólares.
La cinta ganó el premio Razzie a la peor película del año, igual que «The Postman» (1997), historia futurista con la que logró también el galardón de peor actor y peor director.
A partir de ahí, Costner ha ido manteniendo su presencia anual en las pantallas, con películas para todos los gustos y con dispares resultados, aunque con el cambio de siglo decidió darle más espacio a su amor por la música, en la que empezó antes que en el cine.
En 2008 creó la Kevin Costner & Modern West, una banda de rock and roll con raíces que ya ha editado tres discos. Y es que, para él cantar y actuar son dos maneras de contar historias, por lo que se trata de artes hermanas.
Éxitos y fracasos, todo sumado, Costner aseguraba en una entrevista en 2000: «Estoy feliz con las cosas que he hecho, no siempre contento con el resultado, pero sí con las decisiones, porque las tomé por mí mismo, creo que esa es una forma importante de ir por la vida».
Próximos estrenos
Su próxima aparición en el cines es en
«Black or White»,la cual a pasado por varios festivales y llegara a los cines estadounidenses el 30 de enero.
En el mes de febrero el actor estrenará «McFarland»,la cual trata sobre uno de los temas que emocionan al actor que es el deporte
El actor afronta los 60 con ímpetu renovado, el que le llevó a hacer el año pasado cuatro películas, tres de ellas ya estrenadas: «Jack Ryan: Shadow Recruit», «3 Days to Kill» y «Draft Day».
Ahora, su gran apuesta es «Black o White», una «conmovedora comedia dramática sobre las barreras raciales que nos dividen y los lazos familiares que nos unen», según «The Holywood Reporter», aunque para «People» es un drama «poco arriesgado», pero en el que «Kevin Costner brilla».
El actor interpreta a un abuelo de muy buen ver, un aspecto muy alejado del que lució en «Hatfields & McCoys» (2012), miniserie televisiva en la que, el que fuera considerado uno de los 50 hombres más guapos del mundo por la revista People, luce su aspecto más desaliñado y malencarado.
Pero fue gracias a «Hatfields & McCoys» que Costner recuperó el favor del público como Anderson Harfield, papel que le valió un Globo de oro y un Emmy como mejor intérprete.
Aunque no será la imagen de barbudo fumador de pipa la que deje Costner en el imaginario del cine, pues durante años fue uno de sus guapos oficiales.
Comentarios