Imagínate que llegas a una de las decenas de celebraciones navideñas a la que has sido invitado, te paras en la puerta del salón, te empinas y giras el cuello tanto como la protagonista de El Exorcista, buscando con quien hablar, a quién saludar, pero no encuentras una sola cara conocida.
Es tan patética esta situación que escasamente se padece, pero si vas a un cóctel corporativo donde presumes que estarás un poco perdido, atiende a las siguientes recomendaciones, que te serviran para la gestión de tu marca personal o para sacarte alguna sonrisa.
1.Viste siempre bien y de manera elegante.
- Lleva algo ligeramente distinto a los demás.Las personas carismáticas suelen llevar prendas distintivas, como Richard Branson, el magnate inglés que nunca lleva corbata, a pesar de que todos los que le rodean van de traje completo.
- Siempre que hagas una entrada, hazla bien. De hecho, más que bien, excelente. Como una estrella de cine sobre la alfombra roja, pero sin su arrogancia. Yérguete, anda con paso firme y sonríe de manera relajada, pero sin enseñar los dientes.
- Evita a los grupos de dos y a las personas solas.Si puedes, dirígete a tríos, porque es más fácil introducirse en ellos.
- Encuentra el hueco en el grupo al que quieres dirigirte y encamínate hacia él con energía. Cuando un grupo ve a un objeto que se abalanza sobre él, se abre para dejar espacio. Si te acercas con demasiado sigilo, lo más probable es que sus integrantes se cierren para impedirte la entrada.
- Si ves que te quedas fuera del grupo, porque no te dejan entrar,no esperes más de dos segundos, saluda con la mano a alguien imaginario al otro lado de la sala y continúa caminando.
- Cuando te introduzcas en el hueco, preséntate discretamente,mirando y sonriendo a las personas de ambos lados, sin interrumpir a quien está hablando. No seas demasiado rápido entregando tu tarjeta de presentación. Resulta forzado y transmite desesperación.
- Come algo antes de asistir al cóctel.Es prácticamente imposible comer en una actividad corporativa y parecer carismático al mismo tiempo. Si comes, que sea sólo para hacerle compañía a tu contertulio, no porque tengas hambre.
- Si te ves obligado a comer, evita la comida peligrosacomo las alitas de pollo, los bocadillos con tomate o lechuga, la ensalada o cualquier cosa con salsa.
- En el bufé, no hagas cola.Espera que se descongestione la fila. No te llenes el plato. No te sirvas con moña. No olvides lo difícil que resulta sostener un plato y un vaso simultáneamente. Aplaudir, a la vez, es imposible.
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