Olvídese de la ropa (inapropiada), y de esa mirada de felino indefenso que nada tiene que ver con Tiger Woods. Obvio que lo de Raymond Pozo no es el golf, quizás en sus años de jovenzuelo correcamino jugó pelota, que no es lo mismo a jugar el béisbol, o posiblemente, merodeaba por los alrededores de un frondoso árbol en plena reproducción.
Pero todo tiene su momento. Su etapa. Raymond Pozo hoy es otro, mañana no sabremos quién será, si seguirá de la mano de su amigo y compadre –y colega– Miguel Céspedes, que todavía no muestra interés alguno por el golf: ese deporte (más bien un hobby) reservado para los los buenos, los no tan malos y los menos feos.
Lo cierto es que Pozo, ese talentoso humorista y actor de cine súper taquillero, está concentrado en hacerse un pro. Hay que intentarlo, señores, mire que el hombre tiene porte, aún no sabemos de qué, pero de que tiene swing, eso está clarísimo. El campo de golf en el que toma sus primeras lecciones no ayuda mucho, pero por algún lado se debe empezar. No hay peor pleito que el que se pierde… algo así.
Cuentan que @Raymondpozo1 (con poco más de 127 mil followers) ya está en conversaciones con otras celebrities aficionadas del golf, como Eddy Herrera, para tomas lecciones intensivas. Ya les contaremos cómo le va. [emejota]
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