La patria para aquellos que migraron del campo en la ciudad siempre será la tierra fértil que un día dejaron atrás en busca del «sueño dominicano». Porque nosotros también tenemos un sueño, así como Martin Luther King Have a Dream, Raymond Pozo sueño con que Danilo Medina, Hipólito Mejía, Leonel Fernández, Guillermo Moreno y Luis –El Gallo– Moreta aspiran a conquistar lo inconquistable, el carismático comediante añora aquellos tiempos cuando vivía tierra a’entro.
Cuando Raymond Pozo viaja a Jamey (¿dónde queda eso?) sale en chancleta para compartir con la gente, no con sus fanáticos que le ven por la televisión, sino con el hombre de a pie que cultiva los mejores productos agrícolas: desde la piña agria que sirve para un buen batido, como la naranja que da un buen «china K» incomparable.
Pero cuando Pozo se mete en el personaje de Tubérculo Gurmet no hay jugo ni plato exquisito que ague su boca. No, no, no. La cosa se pone seria si se trata de una buena yuca, mientras más grande mejor, que servida con huevos fritos, salami, cebollitas y aguacate (no puede faltar el aguacate), es que este hombre de buen comer saborea el sazón de su tierra Jamey.
«Un campo como mi Jamey nunca será carga porque da sus frutos», advirtió hoy muy seguro el carismático Batman que tiene a su Robin en Miguel Céspedes, cuando subió en Twitter una foto admirable con una yuca digna de un buen «jervío» de una tarde lluviosa cualquiera.
Ahí es que Tubérculo Gurmet es grande. Bueno, cualquier asume la estatura de un buen comensal, para degustar un buen plato a la criolla. La imagen que ilustra esta nota es un apunte notable para tomar en cuenta si en algún momento Raymond Pozo gira una visita inesperada a cualquiera de nosotros. Él lo agradecerá, seguro que sí.
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