Nueva York, Estados Unidos. Feliz viernes, estimados lectores, una semana triste para República Dominicana y para el mundo de la moda, por la pérdida de uno de los GRANDES, Oscar de la Renta. En esta ocasión, cuando escribo estos párrafos, me encuentro en Bar Italia, en la Ave. Madison con la calle 66, de Manhattan, lugar favorito del modisto. Aquí, en este exclusivo y chic restaurant era donde Oscar de la Renta venía con frecuencia a almorzar, cuando se encontraba en su boutique que queda justo a la esquina. Su mesa, sigue aquí, debajo de un cuadro gigantezco a blanco y negro de Sofia Loren.
Oscar el modisto
Por casi cinco décadas, Oscar de la Renta dominó el mundo de la moda con sensacionales creaciones que brillaron en Hollywood como también en la Casa Blanca. Su pasión por la moda, surgió cuando tenía 18 años, y fue a estudiar pintura a España.
De la mano del maestro Cristóbal Balenciaga empezó a crear y de ahí se mudó a París, donde trabajó con las casas de moda más reconocidas desde Lanvin hasta Pierre Balmain. En el 1960, se trasladó a Nueva York, para comenzar una trayectoria con su propia firma OSCAR DE LA RENTA. Su presencia en la Casa Blanca se hizo sentir con Jackeline Kennedy Onassis, a quien vistió en numerosas ocasiones, y de ahí todas las Primera Dama, incluyendo a Michelle Obama, han lucido sus vistosos y coloridos vestidos de gala. Su última clienta fue Amal Alamuddin, la esposa del actor de Hollywood George Clooney, esta foto fue la última que se tomo para decirle al mundo que fue él quien diseñó su vestido de novia.
Su gran sensibilidad social se reflejó en su obra a favor de la niñez dominicana. Desde la adopción de su único hijo, Moisés de la Renta, hasta sus donaciones al hospital infantil Dr. Robert Reid Cabral de Santo Domingo. Creó el orfanato Hogar del Niño, en La Romana, donde cientos de niños se han beneficiado del gran corazón de Don Oscar, como le decían los alumnos y maestros. Todas las navidades, Oscar viajaba de Estados Unidos con miles de juguetes para que cada niño pasara una feliz Navidad.
Oscar el dominicano
A pesar de la fama, nunca olvidó sus raíces, ni su país. Era celoso de su historia y orgulloso de su dominicanidad. No es solo el dominicano con más prestigio a nivel mundial, sino con mayor poder, por todas las relaciones que cultivó por varias décadas en las estructuras fundamentales del poder estadounidense y las realezas en Europa.
Siempre tuvo como principal orgullo su dominicanidad, una suma de su talento, fue la incorporación de nuestra cultura caribeña en sus diseños. No hubo gala, cockteles ni fiestas privadas en las que no se bailara un buen merengue de salón, sus favoritos. Fue un gran embajador de nuestro país y un gran promotor de inversiones. Gracias a él, varias personalidades del jet set internacional tienen como su residencia principal la República Dominicana, entre ellos, su amigo del alma Julio Iglesias. Al igual que las vacaciones de Bill y Hillary Clinton, amigos entrañable del afamado diseñador, era él, su anfitrión.
¡Mi homenaje a Oscar!
Hace varios días hice un llamado a Don Frank Rainieri, presidente de Punta Cana Group, y a los altos ejecutivos del Aeropuerto Internacional de Punta Cana, para que en honor al gran embajador y promotor de ese paraíso caribeño, que dio a conocer através de múltiples entrevistas, reportajes de revistas, y siendo allí su residencia principal, Punta Cana, sea nombrado el aeropuerto con su nombre. AEROPUERTO INTERNACIONAL OSCAR DE LA RENTA.
Ahora OSCAR, nos deja sus creaciones con su inconfundible firma y la hermosa lección de que todo es posible en la vida, si trabajamos con empeño y luchamos por nuestros sueños, hasta siempre OSCAR! #MeBasta
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