El ministro de Energía y Minas, Pelegrín Castillo, afirmó ayer que no es sensata ni sostenible la idea de que República Dominicana puede cimentar su desarrollo con la renuncia a la explotación de sus recursos no renovables en los espacios de una isla superpoblada, con una densidad poblacional promedio de 230 habitantes por kilómetro cuadrado, en un franco respaldo a las empresas que explotan los recursos naturales en el país.
Esa afirmación se la hizo el funcionario del Gobierno a los mineros del país y de las empresas extranjeras durante el almuerzo de la Cámara Minera Petrolera (Camipe) y la Mesa Redonda de los Países de la Mancomunidad, en el hotel Hilton, al mediodía de ayer, en la que Castillo aseveró que “la mayor parte de los dominicanos y dominicanas, más que impugnar la minería, aspiran a que las actividades extractivas se desarrollen en forma segura, transparente, responsable”.
Dijo que, sobre todo, los dominicanos aspiran a que los ingresos generados por las mismas se traduzcan en una transformación sustancial de las condiciones de vida del pueblo dominicano, y en especial, de las comunidades contiguas a los desarrollos mineros. Declaró que desde el Ministerio de Energía y Minas saben de sobra que “estamos asumiendo el desafío de vencer un ambiente de desconfianza a través del instrumento más idóneo que es un diálogo franco, abierto, plural, informado, respetuoso, sin sesgos sectarios, partidistas, ni ideológicos”.
Apoyo oficial. Con múltiples aplausos celebraron los mineros las palabras de motivación y garantía que les dio el ministro Castillo, de que desde el Estado se respetará su labor, en un discurso compartido con miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en la República Dominicana, funcionarios del Gobierno, empresarios del ramo minero, miembros de la sociedad civil y ministros de iglesias.
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