A propósito del período que inició el pasado 16 de agosto y que permitió que nuevos nombres lleguen a la Cámara Alta, es importante resaltar que de las 32 posiciones disponibles para representar las provincias sólo cuatro curules serán ocupadas por mujeres.
Esta nueva gestión 2024-2028 tiene la particularidad de que dos nuevos rostros se suman a la lista de senadoras, que son Aracelis Villanueva por San Pedro de Macorís y Mercedes Ortiz por Hermanas Mirabal. Representan la novedad de la Cámara Alta, en un Poder Legislativo históricamente dominado por hombres y que sólo ha tenido a Cristina Lizardo como única presidenta (2014-2016).
Las otras dos que completan el cuarteto son Ginette Bournigal y Lía Díaz, que tienen experiencia legislativa. Díaz Santana fue durante los primeros tres años del pasado período la secretaria del bufete directivo y la presidenta de la comisión permanente de salud.
Mientras que Bournigal estrena su tercer período como legisladora y su segundo en el Senado, luego que en el 2002 fuera gobernadora de Puerto Plata hasta el 2004 y diputada en el Congreso Nacional (2016-2020), posteriormente senadora en 2020 y ahora fue reelecta en el puesto por la Novia del Atlántico.
Entre estas cuatro senadoras estará el reto de representar a la mujer política en esta esfera de poder, donde los hombres han dominado y se toman decisiones importantes que impactan en la gente.
La pregunta que surge: ¿Quién será la sustituta de Faride Raful? La actual ministra de Interior y Policía le tocó desistir de sus aspiraciones para repostularse al cargo en las pasadas elecciones, luego de que su partido decidiera escoger como candidato a la senaduría del Distrito Nacional a Guillermo Moreno, presidente de Alianza País, como una manera de lograr el apoyo de este partido.
En contra de su voluntad, Faride debió aceptar la decisión que emana desde el Poder Ejecutivo y que la llevó a salir sin concluir –según reiteró en la campaña pasada– su impronta en el Senado.
«Nuestra gestión se basó en principios éticos, comprometidos con la diplomacia parlamentaria y con la promoción del desarrollo de la ciudadanía. Por eso, rechazamos el uso del barrilito y nos concentramos en ser un canal entre el Estado y la sociedad», enfatizó la ex legisladora al momento de rendir cuentas de su gestión.
La voz de peso
Es sabido por todos la experiencia en la administración pública que tiene Ginnette Bournigal y que al inicio del Gobierno del cambio, ella fue una voz crítica a lo interno de su propio partido.
La política goza de respeto no sólo a lo interno de su partido. La oposición ha sabido reconocer los atributos de esta «mujer de hierro», representante de Puerto Plata y que a juzgar de otros colegas, es una dirigente con arraigo y compromiso partidario, además de su honestidad mantiene excelentes relaciones en todos los sectores de la sociedad.
Su interés está marcado por decirle al Presidente lo que entiende puede funcionar, pero lo ha hecho públicamente, cuando es entrevistada en la radio o televisión.
Hay que recordar que la senadora de Puerto Plata ha sugerido, en su momento, al mandatario a qué funcionario debe cambiar: «Yo no habría permitido que plantas privadas salieran al mismo tiempo a dar mantenimiento, eso se programa. Yo lo siento mucho, pero eso es poner en riesgo muchas cosas, entonces habría que revisar porque usted puede ser muy buen ingeniero, muy buen técnico, pero usted tiene que programarse y analizar su situación», dijo mientras sostenía que si dependiera de ella «quitara al ministro de energía y minas, Antonio Almonte, de su cargo como funcionario del Gobierno», en uno de los tantos momentos críticos del sector eléctrico.
Las cuatro senadoras de esta gestión pertenecen al Partido Revolucionario Moderno (PRM), circunstancias que pueden jugar a su favor en torno a crear consenso en algunos temas, sin embargo, siendo Ginnette la de más veteranía y años de vida, pudiera asumir ser la que asuma un papel más protagónico que permita visibilizar el rol de la mujer congresista en este hemiciclo.
Estancadas en predominio
En los últimos períodos en el Senado, la mujer ha contado prácticamente con la misma representación. Pasando balance desde el período 2006-2010, que habían sólo dos senadoras, Cristina Lizardo, quien fungía como vicepresidenta y Amarilis Santana, pasamos a tres incluyendo a Yvonne Chahin Sasso, quien en ese momento logró el apoyo unánime de los senadores para ocupar la curul de la provincia de El Seibo, vacante por el fallecimiento del senador electo, Manuel Ramón Antonio Jacobo.
«Espero trabajar con fidelidad, representando al partido que hace tantos años me abrió sus puertas y poner en alto el trabajo arduo de mi yerno Ricardo Jacobo, con quien batallé en campos y bateyes, calles y callejones, hasta lograr los objetivos deseados para que El Seibo tenga en realidad un funcionario que funcione y que procure buscar para ellos una mejor calidad de vida. Que Dios nos acompañe en este nuevo camino», expresó la senadora cuando asumió sus funciones.
De igual manera se agregó a la reducida lista de senadoras Sonia Mateo Espinosa y Amarilis Santana Cedano de Martínez, miembro del PLD por más de 20 años. Ella no había ocupado cargos públicos hasta su elección como senadora.
Cristina Lizardo que ha sido la única presidenta del Senado (2014 -2016) siempre ha estado clara que su llegada a esta posición: «Seguiría con las proyecciones que tengo en pos de que justamente se respete la equidad de género, no que haya una mujer porque falta una mujer, sino porque esa persona reúne las condiciones».
Y aunque con un discurso optimista con relación a la participación de la mujer en esta esfera de poder, Lizardo entendía que su llegada a esta posición serviría para «sumar a las proyecciones que las mujeres en la República Dominicana estamos demostrando: capacidad de trabajo, entrega, dedicación, y pienso que paso a paso vamos logrando que observen en nosotros las posibilidades de asumir posiciones de mando». Sin embargo, han pasado ya dos períodos desde ese momento histórico para nuestro país y las cifras de representación siguen siendo las misma. No pasamos de tres o como mucho –tal y como sucedió ahora– podemos lograr unas cuatro curules para la mujer.
Faride Raful como senadora:
La ex senadora Faride Raful presentó un total de 19 proyectos de ley fueron introducidos, 18 resoluciones impulsadas y la participación activa en 29 comisiones de trabajo, de las cuales presidió seis, resumiendo los cuatro años de gestión.
«Hicimos la promesa de desempeñarnos bajo la idea de ser una voz. Por eso, por primera vez, mantuvimos contacto directo y cercano con las juntas de vecinos del Distrito Nacional, con poblaciones en situación de vulnerabilidad y con actores clave para el desarrollo de esta demarcación».
Como muestra del impacto positivo de la gestión senatorial de Raful, ella destacó los esfuerzos para lograr la entrega de títulos a más de 5,000 familias del Distrito Nacional, incluyendo 3,366 en el sector de la Ciénaga
Entre los otros proyectos en los que trabajó en la Cámara alta están el de lactancia materna, Cámara de Cuentas, la reforma de la ley de Contrataciones Públicas o la ley de Prohibición de Cobro de Anticipos en Emergencias. Igualmente, estuvieron proyectos dirigidos a la protección de las personas con discapacidad, la prohibición de la violencia de género o la ley nacional de vacunas, entre otras.
En la actualidad
En la pasada contienda electoral cuatro mujeres y 28 hombres fueron elegidos para el Senado; las senadoras electas representan al Partido Revolucionario Moderno.
Dos de estas ya eran senadoras en este periodo 2020-2024, pero fueron reelectas hasta el 2028: Lía Díaz, de 59 años, quien ganó en la provincia Azua, con 66.7%; y Ginette Bournigal, de 73 años, de Puerto Plata.
Lo que aún no han podido entender algunos dirigentes y seguidores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), es que por primera vez desde 1986, desaparece el bloque senatorial del PLD. Una de las voces más activas en esta cámara fue la del senador Iván Lorenzo, quien con sólo un período decidió no volver a aspirar por su provincia y en su lugar aspiró a ser el candidato del Distrito Nacional, lo que no se dio puesto que su partido fue en alianza con la Fuerza del Pueblo y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y apoyaron a un único candidato, Omar Fernández.
La menor cantidad que habían tenido era un senador en 1994 y 2002. Esto luego de tener 28 hace 8 años. La oposición entiende que presentó su mejor carta con Omar Fernández, quien asumirá la vocería del del bloque de la FP quienes lograron tres curules.
Las nuevas:
Hermanas Mirabal. María Mercedes Ortiz fungió como alcaldesa del municipio Salcedo. Posee además un Master en Derecho, Economía y Políticas Públicas del Instituto Universitario Ortega y Gasset y la Universidad Complutense de Madrid. Es la senadora electa de la provincia Hermanas Mirabal, tras ganar los comicios con un 69.56%.
San Pedro de Macorís. Aracelis Villanueva es abogada y comunicadora. Se ha desempeñado como gobernadora civil de San Pedro de Macorís. Villanueva logró el 62.48 % de los votos en los comicios y será la representante de la provincia de la región este en el Senado.
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