“Para mí fue una sorpresa y me siento feliz y agradecida de que el jurado seleccionador y el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, me hayan elegido como Premio Nacional de Artes Plásticas”, expresó Elsa Núñez.
La artista manifestó que se siente honrada con dicho reconocimiento y aunque dijo que el pintor no trabaja para recibir premios, aclaró que cuando lo recibe siente una gran satisfacción.
Se mostró complacida con la carta de felicitación que le enviara el presidente de la República, licenciado Danilo Medina Sánchez, por el merecido homenaje, en la cual también valoró su trayectoria artística.
Núñez agradeció a todas las personas que le han seguido durante sus 50 años de trabajo ininterrumpido, con sus momentos buenos y difíciles.
Para ella este reconocimiento significa un compromiso con su público y su país, y le insta a seguir trabajando e investigando en las artes visuales como hasta ahora lo ha hecho.
Sugirió a los artistas que desean mostrar un buen trabajo que deben mantenerse investigando e introduciendo nuevos elementos en cada muestra que presentan.
Además, le exhortó a los jóvenes que se inician o que ya están en el mundo de las artes visuales, que lean mucho, investiguen, y aprendan a manejar la técnica del dibujo, ya que esto es fundamental para el éxito en este tipo arte.
Elsa Núñez es considerada como la exponente más emblemática de la modernidad artística dominicana. Su obra ha sido exhibida exitosamente en galerías, museos, y centros culturales de América Latina, el Caribe, Europa y Estados Unidos, así como en bienales y colectivas tales como: Concurso de Arte Eduardo León Jimenes; Bienal Nacional de Artes Plásticas; Festival Internacional de la Pintura de Cagnes Su-Mer, Francia; en la Bienal de Venecia, Italia, y en la Bienal de Sao Paulo, Brasil.
Es egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes (1962), donde recibió influencia de su maestro Gilberto Hernández Ortega. Para 1960, Darío Suro la considera como la pintora más importante de su generación. Entre 1970 y 1974, Núñez permaneció en Madrid, España, donde realizó estudios de posgrado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.
Su estancia en Europa le permitió tener un encuentro y diálogo fraternal con las obras de grandes maestros como Caravaggio, Tiziano, El Greco, Velázquez, Zurbarán, Goya y Picasso.
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