¿Que quieres ampliar tu red social o encontrar con quien hablar en un cóctel o en un país donde no conoces a nadie? ¿Que quieres ligar, acercarte a una desconocida o encontrar con quien bailar en un salón, sin lucir invasivo? ¿Que eres tímido y se te dificulta romper el hielo?
Aquí te dejo cinco opciones que van desde la menos a la más arriesgada. Las escribí con “perspectiva de género :), pero puedes hacer las adaptaciones que correspondan atendiendo también al contexto cultural.
Las cinco opciones pasan por sobreponerte a los prejuicios con que inconscientemente categorizamos a los otros sin conocerlos, por usar tus sentidos activamente para percibir a las personas como entes únicos e irrepetibles y salir suavemente de tu zona de confort.
La mejor manera de romper el hielo consiste en romper las reglas, interrumpir tu propia narrativa y la del otro para crear nuevas conexiones.
1. Empieza por una simple sonrisa. Encuentra a alguien con quien hacer contacto visual, ofrécele una breve sonrisa y espera a ver qué pasa. Puede ser que te lleves una grata sorpresa.
2. Triangula. ¿Hay algo que tanto tú como ella estén mirando con interés? Comparte un comentario sobre el tema. Puede ser sobre una pieza de arte, alguien que está predicando en la calle o que lleva una ropa graciosa. Inténtalo y mira a ver si el comentario es motivo para iniciar una conversación.
3. Dale un cumplido. Suave, un piropo suave, neutral, como por ejemplo a sus zapatos. ¿A qué mujer no le gustan los zapatos? ¿Qué mujer no se derrite si notan y le elogian los zapatos?
4. Conecta primero con el bebé y el perro. Suena raro, pero solo los perros superan a los bebés como “conversation starters” con una desconocida. No hay ninguna mejor excusa para iniciar una conversación que hablarle a su perro o a su bebé. Pruébalo y espera a ver si está abierta para conversar.
5. Hazle una confesión. La próxima vez que conozcas a alguien y te sienta más o menos cómodo con ella, comparte un dato de tu vida personal. Puede ser acerca de una pérdida o un duelo, algo que te ponga en una situación más o menos vulnerable. Es una apuesta un poco arriesgada, pero puede ser muy gratificante. Lo que ocurre usualmente es que ella compartirá su propia experiencia sobre el tema.
(Inspirado en la entrega de TED Talk Why you should talk to strangers).
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