Faride Raful viene remando contracorriente en las turbulentas y profundas aguas de la alta política. Pulseó como pocas, y en el camino casi se quedó sin aliento, en su afán por retener la candidatura como senadora del Distrito Nacional en las elecciones de mayo pasado. Como parte del stablishment del Partido Revolucionario Moderno (PRM) que ayudó a construir desde su desmembramiento del PRD, jugó una partida peligrosa en la que enfrentaba indirectamente al líder y presidente de la República Luis Abinader, que se decantó por la alianza con Guillermo Moreno y el partido Alianza País.
Abinader, que en la campaña se sabía reelecto en primera vuelta, cerró filas con Moreno, ungido como candidato a senador, pero al mismo tiempo, tranquilizó los impulsos de una dirigente política que ante el micrófono vuela al ras del suelo. El presidente de la República pudo mantener en orden la casa y lo que se vislumbraba como el escenario probable a partir de la juramentación el 16 de agosto para un nuevo período, se confirmó ayer, con la designación de la senadora saliente como ministra de Interior y Policía.
Un ministerio poco bailoteado entre las entusiastas predicciones en los círculos políticos que anticipan las esperadas designaciones de un nuevo gobierno. A Faride Raful muchos la ubican en diferentes estamentos, pero el de Interior y Policía supone un reto político que podría definir su futuro como una de las jóvenes con tendencia a seguir ascendiendo en las esferas de poder.
Faride sucederá en el cargo a Jesús –Chú– Vásquez que fue designado como cónsul en Nueva York, un político y viejo roble del antiguo PRD que probablemente se acerca a su ciclo de cierre en esos ámbitos. Con los índices de delincuencia que experimenta el país, una Policía Nacional en franco período de reformas internas –cuyos resultados según el propio presidente Abinader se empezarán a manifestar más allá de su gestión–, a la senadora la espera una carga pesada, que en el 2026 cuando el partido entre en ebullición de la campaña interna, pudiera duplicar su peso si el panorama de la inseguridad ciudadana prevalece.
Al decreto presidencial, Raful reaccionó con entusiasmo: «Acepto el desafío presidente Luis Abinader, con humildad y conciencia patriótica», escribió en la red X ayer. «Afirmo ante el país el compromiso de avanzar el proceso de reforma policial, las políticas en defensa de nuestro territorio y el fomento del respeto y orden social, en favor de la seguridad ciudadana». La ciudadanía no espera menos, incluso aquellos que nunca le han votado.
La senadora Ginette Bournigal reaccionó más apegada a la realidad social, aunque saludó la designación de la nueva ministra de Interior y Policía: «Las cosas necesitan cambios, una persona dinámica y activa, con una mentalidad diferente», comentó ayer cuando fue abordada por los periodistas. «Las soluciones públicas tienen que ser identificadas y tienen que ampliarse a nivel nacional. Nadie puede ser posicionada en un cargo y quedarse en el Distrito y hacer cosas y tratar de comunicarse –esa es una posición sumamente delicada– y entiendo que cada quien tiene sus métodos».
La senadora por Puerta Plata considera que este es un desafío no sólo para Faride Raful sino también para la mujer, «no se equivoquen, esa posición es cimera, muy importante, de mucho cuidado y la humildad, el sentido común que es el más común de los sentidos, debe perseverar en esa situación donde hereda una Policía con circunstancias nuevas, viejas, que hay que analizar, no maltratar sino tratar de ver cómo se concita la emoción de lo que necesita la institución».
¿Cómo sorteará Faride Raful su paso por el ministerio de Interior y Policía? El tiempo dirá. Al calor de la temperatura en que ardieron ayer las redes tras conocerse su designación, hay que concluir es una política que no deja a nadie indiferente. Pero la idea que sí prevalece desde entonces es que a partir del 16 de agosto transitará por un camino pedregoso, en ruta hacia un destino en el que prevalece la incertidumbre y la incredulidad.
Otras designaciones
El presidente Luis Abinader también emitió ayer el decreto 420-24, que establece nuevas designaciones para Jesús Vásquez y Eligio Jáquez, destacando sus continuos servicios al país en roles clave.
Jesús Vásquez, quien fungió como ministro de Interior y Policía durante los cuatro años del primer periodo del Presidente Abinader (2020-2024), ha sido designado como cónsul general en Nueva York, Estados Unidos de América. Su experiencia en la gestión de la seguridad y el orden público será invaluable en su nuevo rol, donde se espera que continúe fortaleciendo las relaciones entre el país y la comunidad dominicana en Nueva York. Esta designación entrará en vigor el 16 de agosto de 2024.
Eligio Jáquez, quien sirvió como cónsul en Nueva York fue nombrado asesor del Poder Ejecutivo para asuntos agrícolas, un título honorífico. Como cónsul, Jáquez desempeñó un papel en la representación y apoyo a los dominicanos en el extranjero. Ahora, en su nueva función, aportará su vasta experiencia para asesorar en temas agrícolas, contribuyendo al desarrollo y sostenibilidad del sector en el país. Esta designación también entrará en vigor el 16 de agosto de 2024.
#Gabinete2024
El miércoles 17 de julio, el presidente Luis Abinader inició el anuncio de las designaciones del nuevo gabinete que formará parte de su nuevo gobierno. Así va quedando la estructuración del equipo que acompañará al mandatario en lo adelante:
Andrés Bautista | Ministro Administrativo de la Presidencia |
Sigmund Freund | Ministro de Administración Pública |
Milton Morrison | Director del Intrant |
Carlos Valdez | Ministro de la Juventud |
Héctor Porcella | Presidente de la Junta de Aviación Civil |
Igor Rodríguez | Director del Instituto Dominicano de Aviación Civil |
Rafael Féliz | Rector del Instituto Tecnológico de Las Américas |
Faride Raful | Ministra de Interior y Policía |
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