¿Vale la pena ver The Purge: Election Year? Tengo mis dudas. Pero habrá quienes la recomienden con fervor dado que la franquicia innegablemente, ha sido uno de los más exitosos fenómenos cinematográficos de los últimos años.
¿Cómo lo ha logrado? Ese es un buen tema para análisis, en el cual muy probablemente, tres aspectos al menos, la cultura de violencia en la que está inmersa la sociedad norteamericana, la pasión por las armas y la explosión de los videojuegos como el pasatiempo preferido de los jóvenes, no podrán ser excluidos del mismo.
En mi caso, no he visto ninguno de los dos capítulos anteriores de la saga, debido a que el terror (sobre todo el terror basado en la truculencia, el absurdo y la gratuidad), es el único género cinematográfico que detesto, y por consiguiente, si no me animó interés alguno en ver los dos previos films, ¿qué sentido tiene hacerlo ahora con éste?
Ahora bien, en una cosa si debemos estar todos de acuerdo. Aunque va ya por su tercer capítulo, y probablemente le quedan muchos años más de exitoso recorrido por las salas del cine del mundo, la saga The Purge sigue sacándole pingues beneficios a la misma línea argumental con la que se inició.
En un futuro no muy distante del presente, el gobierno americano conocido ahora como los Nuevos Padres Fundadores de América (NFFA, por sus siglas en inglés –nada que ver con la Asociación Nacional del Rifle, NRA, por cierto), permiten cada año que por un periodo de 12 horas, todo tipo de asesinato o crimen sea legal.
Es decir, partiendo de que no hemos visto, ni ustedes ni quien suscribe, una película con tal premisa, ¿pueden imaginarse entonces el pandemónium y el nivel de explotación de la violencia a la que se puede llegar? ¿Es esto lo que les divierte?
Si semejante guion con las implicaciones en términos de caos, descontrol y atrocidad que en él hay implícitas, por más risible que esto pueda parecer –¿Qué control puede haber en un ambiente en el que el crimen no tiene castigo?–, es lo que les interesa, entonces esta es su película.
Al parecer, lo único que diferencia a este tercer capítulo de los anteriores es el corte político con el que ha sido revestido. De ahí la coletilla ‘Año de Elección’, con la cual muy posiblemente, The Purge sólo trata de sacar partido del convulsionado proceso eleccionario que está en marcha en Estados Unidos.
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