¿Qué es lo que hace a ‘Mission: Impossible Fallout’ tan entretenida e incluso divertida, si después de todo, su historia es convencional y bastante predecible?
Muy sencillo. En primer lugar, hay un conjunto de secuencias de acción de alto calibre que el director Christopher McQuarrie concibió poniendo especial cuidado en la tensión, la eficiencia y el aparatoso y pícaro sensacionalismo de las mismas.
Por supuesto, otro aspecto muy importante es el hecho de que, en medio de las persecuciones, tiros, peleas y corredoras por los techos de un Paris despabilado, también hay espacios para el humor bien administrado, lo cual evidencia que ni los productores ni los actores se tomaron esto demasiado en serio.
Ahora bien, lo verdaderamente cierto acerca del nuevo capítulo de ‘Mission: Impossible-Fallout’ es que la película no sería lo que es –casi una obra maestra del cine veraniego– si no fuera por la irresistible presencia, el impulso, el carisma y la determinación del actor Tom Cruise.
El es el genuino ‘genio’ detrás de la reinvención y el éxito de la franquicia, y con la reciente ayuda y visión del guionista y director McQuarrie, ambos han hecho de esta saga el entretenimiento del verano por excelencia, y del que uno difícilmente puede resistirse.
Aunque cada vez el personaje de Ethan Hunt y la película en general, están más cerca de su homólogo James Bond y su agente 007, el intangible que impregna Cruise a su personaje, una combinación de vulnerabilidad, heroísmo y buen sentido de entretención, es algo fuera de serie.
Su energía, entusiasmo y el compromiso con el personaje y la franquicia en particular es algo que el film exuda y que se siente. Es esa entrega la que lleva a Cruise a arriesgarlo todo, incluyendo su propio bienestar, y esto indiscutiblemente es algo no sólo contagioso sino, sobre todo, admirable. Se ha dicho que el actor se lesionó un tobillo al saltar de un edificio, durante el rodaje del film, debido a su insistencia por hacer él mismo algunas de las arriesgadas acrobacias de la película.
Precisamente, uno de los aspectos más preponderantes que definen a Ethan Hunt y lo alejan de sus comparables héroes de ficción es el sentido de humanidad y empatía que el mismo irradia.
Esto queda de manifiesto tanto en la introducción del film como cuando una joven policía sorprende a Hunt y s cuadrilla en un desesperado intento de escape, y se produce a continuación un sorpresivo desenlace.
Si algo debe reprocharse de ‘Mission: Impossible-Fallout’ es primero, un argumento demasiado elaborado y tan innecesariamente rebuscado que en algún momento se pierde el interés de seguirle el rastro.
Segundo, si la edición hubiera sido más precisa y la duración de la película fuera de unos 20 minutos menos, ‘Mission: Impossible-Fallout’ sería casi el entretenimiento perfecto del cine de acción.
De todos modos, aun así, el film es altamente entretenido. Su sentido del espectáculo, su descarga de adrenalina y su bien logrado concepto de entretenimiento veraniego, parecen no tener límites. La película va de una espectacular secuencia a la siguiente sin inmutarse –y aquí hay bastantes para que cada quien tome la suya.
Sobre la trama, ¿Le interesa a alguien saber realmente de que va la película? ¿Qué otra cosa podrán hacer Ethan Hunt y su equipo que no sea evitar, una vez más, que plutonio o armas nucleares (para el caso es lo mismo), caigan en las manos equivocadas? El film vale la pena, eso es lo que cuenta. ¡Y sorprenderá a más de uno, de eso no hay dudas!
Comentarios