En los primeros seis días de trabajo enfrentando los ruidos molestosos, el Sistema de Seguridad y Atención a Emergencia 911 acudió a 3,307 denuncias, incautándose 838 bocinas y multado a 37 propietarios de vehículos.
Estas estadísticas fueron presentadas por la viceministra de la Presidencia y vocera del Sistema 911, Zoraima Cuello, al participar en el Encuentro con los Medios y Ciudadanos que organiza la Dirección General de Comunicación de la Presidencia (DICOM).
La funcionaria precisó que de los casos por contaminación sónica que atendieron, el 91.68 por ciento correspondió a música alta, el 7.2 por ciento a ruidos provocados por herramientas, centros religiosos y organizaciones de ventas de productos y un uno por ciento a construcciones fuera de horario.
La vocero del 911 manifestó que de los casos atendidos por dichas denuncias, 2,942 recibieron notificaciones de la Policía Nacional y 31 establecimientos fueron notificados por el Control de Bebidas Alcohólicas, del Ministerio de Interior y Policía.
Explicó a los infractores que los equipos incautados están en poder del Ministerio Público, donde deben realizar los trámites correspondientes.
Zoraima Cuello informó que están coordinando con los ayuntamientos del Gran Santo Domingo a los fines de regularizar los permisos correspondientes para controlar los decibeles en los equipos de sonido de las campañas políticas.
Asimismo, explicó a la ciudadanía que antes de atender las llamadas por ruidos molestosos darán prioridad a las llamadas de emergencia.
“Deseamos recordarles que la contaminación sónica no tiene la misma magnitud ni prioridad que una emergencia, como un incendio o un caso de robo, infarto, crisis respiratoria u otros escenarios críticos”, refirió.
Zoraima Cuello anunció que con el lema “Bájale un chin”, en los próximos días será puesta en marcha una campaña de concienciación para que la población comprenda la importancia no hacer ruidos molestosos y aportar en la construcción de una nueva cultura de convivencia en República Dominicana, así como contribuir a la salud pública y a la propia, combatiendo la contaminación sónica.
Cuello recordó, igualmente, que no todos los ruidos aplican para ser atendidos por el 911, señalando que no están contemplados cuando las personas hablan alto, cuando los niños están en recreo en las escuelas y colegios, los vehículos en movimiento y los camiones de basura, entre otros casos.
Reiteró que las llamadas al 911 para reportar la contaminación sónica u otras denuncias son confidenciales, por lo que la ciudadanía puede estar tranquila de que sus nombres no serán revelados.
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