La clase artística que hace vida en el teatro dominicano está de luto. Este lunes, el país amaneció con la triste noticia de la muerte de Danilo Taveras, un personaje de las tablas que ganó el Premio Casandra en dos ocasiones, primero en el 1992 como director de la obra Hoy no toca la pianista gorda y otro en el 1998, por la producción de Desahogo de una viuda.
La reacción del ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, no se hizo esperar. Expresó que el luto viste al Ministerio Cultura y, especialmente, al teatro dominicano, ante el fallecimiento del director y actor Danilo Taveras, así como de la actriz Esperanza de Álvarez, dos glorias del Teatro Dominicano.
Taveras fue actor y director exitoso. Toda su vida se dedicó al teatro. Se inició en su ciudad natal Santiago, donde también combatió la tiranía de Trujillo, siendo miembro de los llamados “Panfleteros”, lucha que le costó la pérdida de la visión de uno de sus ojos.
La trayectoria teatral de Taveras se desarrolló en todo el país, pero especialmente en Santo Domingo y en Santiago.
En la capital participó con todos los grupos existentes, compartió con universitarios, integró la Compañía Nacional de Teatro, Nuevo Teatro, Teatro Estudiantil, Teatro Gayumba, Teatro Gratey. Trabajó junto a actores y directores como Rubén Echavarría, Rafael Villalona, Ángel Haché, Salvador Pérez Martínez, Rómulo Rivas, Augusto Feria y otros.
Sus más recientes trabajos fueron la dirección de la obra teatral Papi, de T y M PROA, en el 2009, y de “Desahogo de una Viuda” con la actriz Niurka Mota; actriz con la que laboró muy de cerca en los últimos cuatro años, antes de retirarse hacia Santiago.
Mientras que,en esta misma ciudad del Cibao, dirigió el Teatro Popular del Centro –TPC- grupo que presentó, entre otras obras, “La Muerte de Alfredo Gris”. También incursionó en el cine con su participación en la película “Un pasaje de Ida”, de Agliberto Meléndez.
En tanto que, Esperanza de Álvarez, “Doña Epi”, perteneció al Teatro Escuela de Arte Nacional, lo que hoy es la Compañía Nacional de Teatro.
Su labor en la escena se mantuvo por más de 50 años, trabajando en las obras: “La Dama del Alba”, “La trinitaria blanca”, “Espíritu burlón”, “Llama un Inspector”, “El hacedor de lluvias” y “La casa de Bernarda Alba”, entre otras. Al concluir sus días, estaba conduciendo el programa “La tercera juventud”.
Al lamentar la desaparición de estos artistas, el ministro Rodríguez se solidarizó con el dolor de sus familiares y de toda la comunidad teatral de República Dominicana.
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