La Dirección Nacional de Control de Drogas deportó, luego de cumplir condena, a dos españoles que guardaban prisión en el país después que intentaran salir como “mulas” cargadas de cocaína por el Aeropuerto Internacional de Las Américas con destino a Europa.
Antonio Matos Carballal y Antonio Belmonte Cañada. El primero estaba preso desde mediado de agosto del 2012 y el segundo desde principio de enero del 2010.
Matos Carballal fue sorprendido en aquella ocasión cuando se disponía salir por el Aila en el vuelo TX556 de la aerolínea Air Caraibes con destino a París, Francia, con cinco paquetes de cocaína escondidos en su equipaje.
Delmonte Cañada fue arrestado en la misma terminal aérea, momentos en que abandonaría el territorio nacional en el vuelo 6500 de Iberia, con destino a Madrid, España, con 85 bolsitas de cocaína en el estómago.
Ambos fueron custodiados hasta el Aila por un equipo del Departamento Investigaciones Especiales (DIE) de la DNCD, donde fueron recibidos por agentes de la Interpol-Francia que los trasladaron en un vuelo de la aerolínea Air Europa con destino a Madrid, la capital de España.
El portavoz de la DNCD, Darío Medrano, reveló que en el último año y medio la agencia ha deportado o extraditado a 46 nacionales dominicanos y extranjeros, mientras que otros 12 guardan prisión con esa finalidad, por su implicación en diversos crímenes, básicamente narcotráfico y fraude, cometidos en el país o el exterior.
Uno de estos internos es el estadounidense Ryan Miller, de 28 años, quien se encontraba prófugo de la justicia de su país, por la comisión de un fraude, y fue capturado recientemente por la DNCD en el Aeropuerto Internacional Gregorio Luperon, de Puerto Plata.
Al momento de su detención, Miller encontraba en el parqueo de ese aeropuerto en una jeepeta marca Ranger Rover, año 2009, color negra, placa G200912, la cual le fue incautada.
La Ley 285-04 sobre migración, en su artículo 15 establece que no serán admitidos en el territorio nacional los extranjeros con antecedentes penales o prófugos de la justicia de sus países.
En todos los casos, la DNCD da cumplimiento a sentencias emanadas de la Suprema Corte de Justicia que ordena la extradición de los infractores que han venido a ocultarse en el país o delinquido aquí.
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