Por Máximo Jiménez/Redacción PhotoNews
Miguel Vargas Maldonado, presidente del Partido Revolucionario Dominicano, confirmó con un tuit este sábado que se había producido la reunión con Hipólito Mejía, líder de una facción de la organización sumida en una profunda crisis desde hace más de un año, que al parecer puede ser un casi imperceptible punto de luz al final del túnel.
Todavía no se sabe cuál fue el ambiente que reinó en este encuentro ultra secreto producido ayer viernes en la casa de campo de Loma Lindas (Pedro Brand), donde Mejía y Vargas almorzaron juntos por invitación de José Miguel Soto Jiménez, quien fuera secretario de las Fuerzas Armadas durante el gobierno del primero (2000-2004) y ahora es presidente del Partido V República.
Aunque no trascendió detalle alguno como para concluir sobre cuál será el futuro de la crisis que mantiene enfrentados a los dos grupos del PRD, el de Mejía y Vargas, Soto Jiménez confirmó al periódico Diario Libre, sin ofrecer detalles, que «invitó a un almuerzo» a ambos dirigentes «y entonces disfrutaron de un almuerzo en mi residencia en donde se acordó que posteriormente se iban a hablar temas políticos y de interés nacional».
Que más adelante Mejía y Vargas se preparen para «hablar de temas políticos» en otro encuentro que aún está por saberse cuándo y dónde se realizaría, podría significar que en esta primera reunión se buscaba calmar los ánimos entre las dos cabezas del liderazgo perredeísta, y preparar el escenario para que éstos puedan discutir al detalle cuáles serían sus condiciones de sus respectivas facciones para trabajar unificados en una sola dirección: resolver sus conflictos personales.
El hermético encuentro entre Miguel e Hipólito, al que supuestamente asistieron solo acompañados de sus respectivos personal de seguridad, según trascendió, se celebró luego de que el segundo manifestó su interés de reunirse con el presidente del PRD. En varias ocasiones, el ex mandatario hizo público su deseo de discutir las diferencias entre ambas tendencias para que la organización pueda asumir el rol de opositor que necesita el sistema democrático para mantener el equilibrio institucional del país.
Luego de las declaraciones de Mejía, reproducidas a gran escala por la prensa nacional, éste fue recibido por el presidente de la República, Danilo Medina, en el Palacio Nacional. Posteriormente, Medina también se reunió en su despacho con Miguel Vargas, que estuvo acompañado por un grupo importante de dirigentes que se han mantenido a su lado durante el convulso proceso interno que mantiene en vilo a la organización. Miguel Vargas se reunió con Medina en Palacio el martes 1 de mayo y tres días después, hizo lo propio con el ex mandatario Leonel Fernández, quien lo recibió en sus oficinas de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode).
Es en medio de esta atmósfera de concertación partidaria –tanto del Partido de la Liberación Dominicana, que está en el Gobierno, y del Partido Revolucionario Dominicano– que se celebran estas reuniones. Todo apunta que cada una de las cabezas visibles de ambos partidos, están concentrados en mantener su cuota de poder dentro y fuera de sus organizaciones y, en lo que respecta al PRD, al parecer Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado se están dando cuenta de la importancia que reviste cerrar el capítulo de la división lo más pronto posible, con miras a las elecciones presidenciales del 2016.
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