Los partidos políticos que se ufanan de ser participativos que luchan por una democracia y que quieren ganar elecciones dentro del mismo sistema, mantienen dentro de sus estructuras una suerte de dictadura direccional que en nada se parece a lo que sus dirigentes proclaman.
Valiente las decisiones del Tribunal Electoral y del Tribunal Constitucional de eliminar el TSE las reservas en más de un 20 por ciento por candidaturas, y la otra de eliminar el arrastre antidemocrático, así como se lee.
Porque insisto en esto, sencillo, ahora lo que quieren algunos dirigentes partidarios es utilizar las reservas que deben ser para aliados y gente que aporte, aspiran utilizar esas plazas para colocar en puestos electivos a familiares y amigos cercanos, lo que moralmente es sancionable y perjudica a los más trabajadores dentro de las organizaciones y partidos.
Son acciones que están originando disgustos dentro de la membresía de tal manera que en entidades como el Partido Revolucionario Moderno ya existen quejas al respecto.
Es decir están buscando buscando beneficios personales y familiares a costillas de quienes los votarán tanto en las primarias como en las elecciones del año venidero.
Aunque no existen controles legales para impedir la repartición familiar de puestos electivos internos dentro de los partidos, moralmente esto es una vergüenza para nuestro sistema electoral.
Entienden los que utilizan los partidos políticos para sacar beneficios a costillas de los votantes que estos ni cuenta se dan de la repartición familiar de los puestos electivos.
El PLD como organización mayoritaria es reiterativo y tiene como herencia de segunda generación dejarles a los hijos de fundadores y dirigentes importantes esos puestos al Congreso y municipios.
Es una lástima que se insista en poner en práctica esta repartidera toda vez que la gente se irá dando cuentas y los perdederos seremos todos.
Ayer fue el PLD, hoy el PRM.
Mientras al interior de los partidos políticos sus jefes y propietarios sigan entendiendo que al margen de la decisión libérrima que tiene el ciudadano de votar cada cuatro años, se pueden distribuir entre ellos y al mejor postor los puestos electivos, la democracia estará en peligro.
Es cuestión de tiempo para que estas acciones vayan diluyendo entre los dominicanos la idea de que la democracia es buena y abierta.
Son tanto los problemas primarios que afectan a los dominicanos que estos no se han detenido a analizar ciertamente las prácticas dañinas de los partidos políticos, siendo esta de distribuirse los puestos electivos entre familiares y amigos es una de las más perjudiciales.
De hacerse público lo que pasa en el PRM en torno a que algunos dirigentes de primera línea quieren colocar a hijos y amigos para que puedan ganar en las próximas elecciones, la percepción entre los votantes podría originar un cisma.
Ya lo dije en el PLD esto es un práctica vieja, pronto veremos los resultados negativos de la misma.
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