El hospital doctor Vinicio Calventi de Los Alcarrizos atraviesa una crisis interna que ha provocado que los médicos cirujanos inicien un paro de sus labores. La falta de insumos y de condiciones para trabajar adecuadamente da cuenta de un estado de precariedad y deficiencia.
Este escenario decepciona no solo a los cirujanos, sino a otros médicos, quienes lamentan no poder ejercer dignamente su oficio y beneficiar a los comunitarios y pacientes que buscan un servicio con calidad.
Reina un conflicto entre el director de ese centro asistencial, Alberto Díaz, y el personal médico, que solo se dirimirá si el gerente dispone de los recursos necesarios para cambiar esa realidad de deterioro.
Es lo que explica el jefe de cirugía, el doctor Víctor Cabrera, quien hace un llamado de atención a las autoridades sanitarias para que intervengan. Advierte que hasta que no se apliquen todos los protocolos y medidas para garantizar la salud de los pacientes, no retomarán sus funciones.
“Hay un descontento porque no se le está dando el servicio a la comunidad. Estamos trabajando atados de las manos. Nosotros pedimos las reivindicaciones de nosotros, condiciones laborales”, precisó.
De nueve quirófanos que posee el centro, solo funcionan cuatro de manera casi inoperante. La presión del oxígeno central falla con frecuencia en medio de cualquier intervención quirúrgica, la climatización tampoco funciona con eficacia, mientras que los equipos son obsoletos y permanecen en constante reparación, adolecen de sutura mecánica.
Otro factor que causa quejas es la energía eléctrica, lo que provoca que en ocasiones terminen un procedimiento con la luz que proporcionan los celulares. “Lo que necesitamos es apoyo de la dirección general y tenemos casi dos años solicitando ese apoyo”, añadió Cabrera, quien dijo que en vista de este panorama es imposible que se responsabilicen a realizar una cirugía. Afirma que cuentan con equipos tecnológicos de punta, los cuales no pueden utilizar por la falta de recursos.
Las quejas en este centro se suman a otras en diferentes hospitales del país.
En su caso, Cabrera atribuye esa lamentable situación al mal manejo de los recursos por parte del director del Calventi, a quien acusa de manejo irregular de los fondos. “Vemos que los recursos que están destinados al hospital, y los que deben ser destinados a la inversión de cirugía, se están desviando al clientelismo político. Hay muchas personas nombradas sin ninguna función, que las vemos en los pasillos”, deploró.
De su lado el médico internista Francisco Pichardo, quien ha encabezado varias denuncias, refirió que en diversas ocasiones se han reunido con el director y le han comunicado sus reclamos, pero al parecer no han tenido ninguna consideración de su parte.
Alega que el centro recibe lo suficiente para mantenerlo en óptimo estado. “Esto es un deterioro. Hace seis meses planteamos que si el hospital sigue así va a entrar en colapso”, precisó.
En ausencia del director, el subdirector médico del hospital, Reyson Pavón, confirmó la tensión que impera entre el equipo médico y el director, aunque dijo que es un asunto institucional.
Al ser consultados mientras esperaban en el área de emergencias, los usuarios se quejaron por las atenciones que reciben, tras alegar que deben esperar horas para ser atendidos cuando llegan con un malestar. Dicen que la asistencia es por preferencia, ya que mucha gente llega temprano para esperar su turno, pero otros llegan después y entran primero a la sala.
“Eso es lo mismo en todos los centros, aquí eso no se va a acabar. Usted puede venir grave y ellos entran a quien quieren”, asevera la señora Aurora Santiago. Mientras que un señor, identificado sólo como Porfirio, se mostró alterado, al punto que un agente de seguridad casi lo agrede, por reclamar atención a su hija.
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