Desde su publicación en 1900, la historia de The Wonderful Wizard of Oz no solo ha dejado una huella indeleble en la literatura y el cine, sino también en la moda. El pasado 25 de agosto se cumplieron 85 años desde que se proyectó por primera vez en la gran pantalla la icónica adaptación cinematográfica dirigida por Victor Fleming. Este film, reconocido como una de las joyas más preciadas de la edad dorada de Hollywood, no solo deslumbró por su innovador uso del technicolor, sino también por el ingenioso vestuario diseñado por Gilbert Adrian. Sin saberlo, Adrian no solo creó atuendos memorables para la película, sino que también estableció un precedente en la moda, cuyo impacto se sigue sintiendo hoy en día.
El paso del tiempo ha permitido que los elementos estéticos de The Wonderful Wizard of Oz sean perpetuados y reinterpretados por generaciones de diseñadores. El uso del technicolor, en particular, jugó un papel crucial en la forma en que los colores vibrantes y los estilos peculiares de los personajes de Oz se convirtieron en un referente duradero en el mundo de la moda. Incluso aquellos que desconocen el origen de ciertas tendencias que nacen con esta historia, de alguna manera, se ven influenciados por la misma.
A lo largo de los años, la moda ha recurrido repetidamente a los elementos visuales y temáticos de la historia de Oz. En el año 2000, la casa de moda Moschino sorprendió con un desfile que incluía faldas lápiz adornadas con figuras de un perro que recordaba a Toto, medias a rayas evocadoras de la Bruja Mala del Este, y sombreros que imitaban las latas de aceite del Hombre de Hojalata. Estos guiños a The Wonderful Wizard of Ozdemostraron cómo la película sigue siendo una fuente inagotable de inspiración.
Más de una década después, en otoño de 2011, Rodarte presentó una colección sutilmente inspirada en los paisajes de Kansas y Nebraska, lugares emblemáticos de la película. Los looks de la colección evocaban los cuadros de Dorothy (Vichy), mientras que algunos diseños brillaban con el característico rojo rubí, un homenaje claro a los icónicos zapatos de Dorothy. «No podíamos ir a Nebraska y Kansas y no hacer una referencia a El Mago de Oz», dijo en su momento Kate Mulleavy, una de las hermanas fundadoras de la firma.
En 2014, para celebrar el 75 aniversario de la película, diseñadores como Marc Jacobs, Donna Karan y Betsey Johnson unieron sus talentos en una colaboración que rindió homenaje a The Wonderful Wizard of Oz, demostrando una vez más el poder perdurable de la película en la cultura y la moda.
Uno de los elementos más icónicos de la película es, sin duda, los zapatos de rubí de Dorothy. Originalmente plateados en la novela de L. Frank Baum, los zapatos fueron transformados en rojos para la adaptación cinematográfica, gracias a la visión de Adrian y la habilidad del zapatero Joe Napoli. Estos zapatos se han convertido en uno de los accesorios más imitados en la historia del cine. Años después, en una ceremonia de los VMAs, Marc Jacobs rindió su propio homenaje al calzar unos zapatos de glitter rojo de Prada, compartiendo en su cuenta de Instagram: «Siguiendo ese camino de baldosas siempre».
El legado de The Wonderful Wizard of Oz en la moda es un recordatorio de cómo las grandes obras pueden trascender su medio original y dar lugar a nuevas y emocionantes ideas. Siguiendo el camino de las baldosas amarillas, la moda continúa encontrando inspiración en momentos icónicos como este, iluminando el camino hacia un futuro lleno de creatividad y expresión.
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