- Una entrevista es una oportunidad para colocar mensajes, no una conversación inocua.
- Use el puente para fijar su mensaje. Entre por la pregunta del entrevistador, pero salga por su respuesta.
- Prevea los temas, no las preguntas, que eso es imposible. Prepare un mensaje por cada uno de los temas, que los relevantes oscilan entre 5 y 10. No más.
- Lo interesante predomina sobre lo importante. Haga interesante lo importante.
- Use un lenguaje a prueba de idiotas. Evite tecnicismos y jergas especializadas.
- Los titulares los elige el periodista, pero podemos inducirlos. Introduzca varias opciones de durante la entrevista… y repítalos.
- Acuñe las citas textuales que quisiera ver publicadas. No las deje a la espontaneidad.
- Elija el formato que más le convenga a usted: entrevistas, rueda de prensa, declaraciones, discurso, etc.
- Ilustre su mensaje con historias. Desde que el mundo es mundo, los relatos son la opción que más seducen a la audiencia.
- ¿Cifras? Pocas, redondeadas, significativas, ilustradas y contextualizadas.
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