Tras un año fuera de las filas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Francisco Antonio Peña Guaba (Tony Peña) retornó ayer a esa organización y de inmediato fue juramentado como Secretario General. Los eventos que concluyeron con el retorno y juramentación del hijo del extinto líder del PRD, José Francisco Peña Gómez, sucedieron con gran rapidez.
El pasado viernes, Peña Guaba anunció su renuncia del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y el martes, el entonces Secretario General, Danilo Rafael Santos (Junior), puso su cargo a disposición de Miguel Vargas, quien de inmediato convocó, con carácter de urgencia, a la Comisión Política del PRD.
En la sesión de la Comisión Política se aprobó en una primera resolución la renuncia de Junior Santos, quien fue electo en la XXX Convención Ordinaria del 2014, bajo el alegato de dar paso a la reunificación de la familia perredeísta.
La segunda resolución aprobada a unanimidad ayer por la Comisión Política del PRD fue la designación de Peña Guaba como Secretario General, quien de inmediato fue juramentado.
Las resoluciones fueron sometidas por el presidente del partido, Miguel Vargas, quien dijo que el acto constituía un homenaje al espíritu unitario y la gran vocación de cambio y renovación que caracterizó la trayectoria de José Francisco Peña Gómez.
Peña Guaba estuvo acompañado de su esposa Sheilly y sus hijos José Francisco Antonio, y Sheila Peña Encarnación.
Tras ser juramentado, Peña Guaba admitió que por lealtad a algunos amigos incurrió en el error de dejar al PRD por un año. Aclaró que como nunca fue excluido del padrón de dirigentes y militantes, hoy le resultaba fácil retornar a la casa “que nunca debió abandonar”.
Reveló que hace siete meses se encontró con Junior Santos en un centro comercial, donde el renunciante le dijo que le tenía su cargo guardado en el PRD.
Peña Guaba manifestó que, lamentablemente, hay algunos “queridos amigos” precandidatos del PRM que le pidieron que no se inscribiera en la convención del PRM.
“Yo entendía que ellos se iban a poner de acuerdo en una dirección equilibrada para escoger a uno de ellos como candidato, no para someternos al problema que hay en el día de hoy. Nosotros no debíamos salir de una división a fomentar un problema en un partido que debió nacer en paz”, dijo.
Expresó que no existían las condiciones para mantenerse en el PRM, por lo que decidió volver al partido donde nació y creció como dirigente.
“Hay mucha gente que anda acabándome en las redes sociales, mandadas por sus equipos, pero yo nunca había visto una crítica más sucia que esa. Porque, ¿cómo te van a criticar porque vuelvas a tu casa?, se preguntó Peña Guaba.
Consideró que el ex presidente y precandidato presidencial en el PRM, Hipólito Mejía, debió haber jugado un papel diferente y apoyar a Luis Abinader, para luego juntarlo con Miguel Vargas, en lo que hubiera sido una gran alianza.
De su lado, Vargas Maldonado reveló que muchos otros dirigentes perremeístas seguirán el ejemplo de Peña Guaba, y que el próximo mes tres nuevos partidos ingresarán al Bloque de la Esperanza, el cual, se aprobó en una resolución, llevará el nombre de José Francisco Peña Gómez.
Al presentar a Peña Guaba, el presidente del PRD destacó las cualidades humanas y el liderazgo de su extinto líder, y señaló que aunque le fue arrebatado el triunfo en las elecciones de 1994, se resignó para evitar un baño de sangre en el país. Recordó que en medio de la crisis, Peña Gómez cambió el triunfo electoral por una reforma constitucional que prohibió la reelección presidencial y recordó dos años al gobierno del presidente Joaquín Balaguer.
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