El discurso del magistrado Román Jáquez cuando fue juramentado como presidente de la Junta Central Electoral noviembre del 2020, sintonizaron con el sentimiento de la ciudadanía, muy afectado por lo sucedido con la suspensión de las elecciones municipales del 2020. Con la experiencia ganada tras su paso como presidente por el Tribunal Superior Electoral, estaba consciente de los retos que el nuevo pleno tendría que enfrentar durante los años por venir, elegidos sobre todo para organizar las elecciones de este año.
«Los retos que nos depara el futuro se enfrentan con trabajo, carácter, firmeza, espíritu colectivo, tolerancia, transparencia y apertura», dijo con solemnidad en el acto que marcó el inicio de su gestión. No era para menos. Y así, de la mano de los otros cuatro integrantes del pleno, se fue desarrollando un trabajo firme, con la participación de un equipo de profesionales con experiencia institucional, con tolerancia y de cara al escrutinio de la ciudadanía, los partidos y los organismos internacionales.
El Senado eligió a los comisionados que iniciaron el proceso que concluirá antes de noviembre con la elección de los nuevos integrantes de la Junta. Esto se produce con vientos que soplan fuertemente a favor de que, en primer plano, sea ratificado Román Jáquez como presidente del organismo electoral. Cuando hace cuatro años el magistrado señalaba que «hoy empieza un camino, hoy pedimos un voto de confianza, conscientes de que la institucionalidad se construye y de que la credibilidad y la confianza no se imponen con un sello gomígrafo, sino que se ganan», puede considerar que efectivamente logró salir adelante en las responsabilidades que van de la mano con la posición.
Julito Fulcar, senador del Partido Revolucionario Moderno que preside la comisión, hizo una advertencia que quizás no era necesaria, cuando se refirió a que no serán elegidos candidatos que tengan afiliación o vínculo cercano a los partidos. Las nuevas autoridades elegidas en el nivel municipal en febrero pasado, así como las congresuales y presidenciales de mayo, salieron electas en un proceso diáfano, democrático y justo. La actual Junta Electoral anticipó con tiempo suficiente los desafíos que implica la organización de unas votaciones que tenían a la población más atenta que nunca.
Quizás no todos los integrantes del pleno –que completan los titulares Rafael Armando Vallejo Santelises, Dolores Altagracia Fernández Sánchez, Patricia Lorenzo Paniagua y Samir Chami Isa– tuvieron el desempeño individual en igualdad de resultados con el magistrado presidente, y probablemente esté al tanto de ello la comisión que se encargará de evaluar a los aspirantes que someterán al escrutinio. Sin embargo, el coro suena cada vez más fuerte a favor de una ratificación del presidente Román Jáquez, quien fue el capitán que llevó a puerto seguro ese barco que volverá a zarpar con destino al 2028.
Comentarios