Es curioso y singular los giros interpretativos y cualitativos que se pueden identificar en la desigual filmografía del actor Ben Affleck. La suya, es una relación de amor-odio tanto con el público como con la crítica. Sus pasos por la comedia y el drama –de ahí las pasiones encontradas que generó su selección para interpretar a Bruce Wayne en Batman vs. Superman: Dawn of Justice (2016)– reflejan vicisitudes motivo de risa, en muchos casos, y admiración, en otros tantos, cuando aborda papeles serios dramáticos.
The Accountant –El Contable– reafirma esas teorías. Teoricemos un poco sobre ello. Este es el tipo de producciones que le permiten a este actor, que ya ha ganado dos Oscar en su carrera, desdoblarse con el marcado interés de exprimir su vena de actor veterano, que sabe abordar roles complejos, aún cuando en este caso no alcance la convincente interpretación que logró en Argo (2012), de la cual también fue su productor.
El Contable es una película que juega a poner de relieve cómo operan los emporios del narcotráfico y la mafia, partida en la que no puede faltar el brazo perseguidor de las autoridades, en este caso el Departamento del Tesoro estadounidense que va detrás de una figura desconocida que va moviendo (y ubicando) el dinero de esas corporaciones sumergidas en el mundo de la ilegalidad.
Un contable a quien no solo se le da muy bien el asunto de los números y las matemáticas, sino que fue muy bien entrenado por su padre, junto a su hermano, para poder sobrevivir en un mundo peligroso, mercantilista, corrupto y dañino. El director Gavin O’Connor (Warrior, Pride and Glory y Tumbleweeds) va combinando el flashback con el entorno contemporáneo de los principales personajes, dejando caer destellos informativos de escenas clave para poder entender los giros que este interesante drama va experimentando.
Hay momentos claves para entender el porqué un ejecutivo del Departamento del Tesoro va detrás del incógnito y sigiloso contable, antes de que se cumpla la fecha de su retiro fijada para dentro de un mes, los cuales pueden pasar inadvertidos para el espectador distraido. Giros argumentales que están muy bien planteados por O’Connor, que sale gratificado con el trabajo convincente no solo de Affleck, sino también del veterano J.K Simmons, Anna Kendrick –a quien recordamos por su trabajo en Up in the Air y Pitch Perfect) y Jon Bernthal.
Una sorpresa muy agradable, las inflexiones argumentales y el preciso recorrido que resalta la labor del guionista Bill Dubuque. Después de Batman vs. Superman, tener de vuelta al Ben Affleck que sabe lo que puede lograr cuando se trata de provocar y sobrecogernos, El Contable es una película que ratifica su peculiar relación de amor y odio con críticos y públicos. Pero esta vez, hay que levantar el dedo pulgar y esperar que siga apostando a producciones como estas.
Ficha técnica
Dirección: Gavin O’Connor. Guión: Bill Dubuque. Intérpretes: Ben Affleck, Anna Kendrick, J.K. Simmons, Jon Bernthal, Jeffrey Tambor, Cynthia Addai-Robinson, John Lithgow, Jean Smart y Andy Umberger. Música: Mark Isham. Fotografía: Seamus McGarvey. Año: 2016.
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